Vingegaard: “Este año no iré a La Vuelta, necesito descansar”

Jonas Vingegaard hablaba en Florencia, en el inicio de este Tour, de su “primera victoria” sobre el poder llegar a tiempo de participar en la carrera tras su grave caída a inicios de abril en la Itzulia, pasando 12 días ingresado en Vitoria y con un neumotórax. Llegó, pero estuvo lejos de poder reeditar su corona en la carrera más importante del mundo. Su triunfo de etapa en Le Lioran, en un mano a mano con Pogacar, dio al danés alguna esperanza de soñar con el amarillo, pero Tadej se encargó rápido de terminar con ellas.

El Visma arrasó en 2023, ganando Giro-Tour y Vuelta, y en la carrera francesa vistieron el amarillo durante 15 días, subieron a lo más alto del podio en París y también conquistaron la clasificación por equipos. Lejos de todo eso, la segunda plaza de Jonas es muy honrosa por todo lo vivido y, en 2025, si todo sigue su curso, habrá un quinto capítulo de una rivalidad histórica. “En otras circunstancias estaría decepcionado, pero con todo lo que pasó, con la caída que sufrí, no puedo estarlo. Mi preparación no fue la mejor, pero pese a todo he estado a un nivel alto. Hubiera preferido ganar, pero hay que reconocer que Pogacar lo mereció”, dijo el danés, que felicitó a su rival en meta.

“El Tour, es mi carrera preferida, tiene algo particular, me gustaría volver y ganar. El jersey amarillo es lo más hermoso, estoy muy orgulloso de haber ganado dos, pero quiero un tercero”, añadió Jonas, acompañado de su mujer, en avanzado embarazo, y de su hija. En la conferencia de Prensa post Tour, AS preguntó al danés sobre si acudiría a La Vuelta: “No, este año no iré, necesito descansar. Volveré en el futuro”.

Evenepoel, ganador de La Vuelta 2022 y debutante en el Tour, se marcha con un gran podio, ocupando el tercer puesto del cajón, además de sumar una etapa: “He dado paso adelante en mi carrera. Se vio que todavía hay diferencias con Tadej Pogacar y Jonas Vingegaard, pero yo venía a probarme y creo que hay perspectiva buena para el futuro”.

Otros ilustres que ayer vivieron un día especial fueron Richard Carapaz y Mark Cavendish. El primero de ellos, ganador de la clasificación de la Montaña, recibió otro premio en la jornada de ayer de que se enteró antes de arrancar en Monaco: el Supercombativo del Tour. Una designación que generó cierto debate entre la afición, que apoyó de manera masiva Tobias Halland Johannessen, del Uno-X. El noruego, de más a menos en el Tour, fue protagonista en varias fugas, pero Carapaz también... y además, logró rematar una de ellas.

En cuanto al resto de clasificaciones, Biniam Girmay vivió un día especial, siendo pionero en este Tour después de convertirse en el primer africano negro en ganar una etapa (que al final fueron tres) y el maillot de los puntos. Numerosas banderas de Eritrea y su familia le esperaban en Niza. Mención especial tuvo Mark Cavendish, que subió al podio en un reconocimiento por ser el corredor con más etapas en el Tour, ya que sumó la 35 este año. “Probablemente haya sido mi última carrera”, dijo, tras ser el último en la general, insignificante en su caso. El UAE también subió al podio como mejor equipo (de los ocho que arrancaron solo faltó Ayuso, el único abandono), después de que, además de Pogacar, sus compañeros Almeida, 4º, y Adam Yates, 6º, ocuparon puestos de honor en la general.

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