Tronchon se presenta al mundo en la Vuelta a Burgos y Valverde ya ilusiona
El francés, en su tercer día de competición en la élite con el equipo AG2R, estrena su palmarés profesional. Sivakov es el nuevo líder y Valverde termina tercero.
Si la pasada semana era una gran promesa como Juan Ayuso la que estrenaba su palmarés profesional, quizás este jueves, en la tercera etapa de la Vuelta Burgos, haya nacido otra. Bastien Tronchon, corredor francés de 20 años, consiguió su primera victoria en el que tan sólo era su tercer día en la élite profesional, después de que su equipo, el AG2R, le ascendiera a la primera plantilla justo días antes de comenzar la ronda burgalesa. Lo consiguió, además, con un gran aplomo, capacidad de sufrimiento y buena lectura de carrera, para batir al esprint a un Pavel Sivakov que ganó unos valiosos segundos respecto al resto de favoritos para ser el nuevo líder. El que también ilusiona, a pesar de sus 42 años, es un Alejandro Valverde que finalizó tercero (el más rápido en el esprint de los ‘gallos’), es decir, su mejor resultado desde que volvió a la competición tras el atropello de principios de julio.
Durante buena parte de la etapa fue protagonista Joel Nicolau, ya que el corredor del Caja Rural, a solo 19 segundos del liderato de la general, se situó en lo más alto de la clasificación de forma virtual durante muchos kilometros. Edoardo Affini, Bastien Tronchon, Jesús Ezquerra, y Vojtech Repa le acompañaron en la fuga, con un dúo perseguidor al margen, formado por Ibai Azurmendi y Edward Ravasi, que nunca terminó de enlazar.
Después del paso por varios puertos que fueron mermando las fuerzas, más allá de un sofocante calor que por tercer día consecutivo rondaba los 35°, el plato fuerte del día estaba reservado a poco más de 40 km de meta: el Picón Blanco (8 km al 9,2% de pendiente media). Nicolau vendió cara su piel y en las primeras rampas, de hasta el 15%, atacó para romper la fuga. Sólo Repa fue capaz de seguirle. En el pelotón, comandado por un Bahrain que imprimía un ritmo cómodo para Buitrago, se respiraba la tensión, hasta que se hizo visible en forma de caída por culpa de un enganchón entre varios corredores. Para entonces, un descolgado Mikel Landa confirmaba lo que se intuyó en las primeras jornadas: está lejos de su mejor forma.
No hubo demasiados fuegos de artificio en el resto de subida al Picón Blanco, aunque sí protagonismo de nombres importantes. Pavel Sivakov atacó en los últimos kilómetros y poco después se unió a él Miguel Ángel López. Ambos ganaron más de 30 segundos respecto al resto de favoritos en la cima del puerto, que previamente coronaron en cabeza Nicolau y Repa. Todo cambió en el descenso, con un recital de Sivakov con el que fue descolgando a todos sus rivales (Nicolau lo hizo más tarde en un repecho). Tronchon fue el único capaz de resistir el imponente ritmo del corredor de Ineos, por lo que se pegó a su rueda sin darle relevos para, finalmente, rematar la faena en el esprint de Villarcayo. Este viernes, penúltima etapa con un explosivo repecho final de 2 km al 5% de promedio. ¿Dará un paso más el Bala?