Última llamada para Westbrook

Los Lakers se han hecho a la idea de que traspasar a Russell Westbrook fue una ilusión durante algunas partes del periodo vacacional. Sin embargo, tienen una última opción a la que sólo deberían dar el sí para hacerla efectiva. Los Pacers, un equipo que ha optado por tirar y construir de forma rápida y brusca, han ofrecido a los directivos de la franquicia californiana un paquete que absorbería el enorme contrato (47 millones) del MVP de la NBA en la 2016/17, quebradero de cabeza incluso mayor que el juego por el que también fue criticado el año pasado. Las conversaciones entre los dos conjuntos se han mantenido hasta el inicio de las concentraciones de pretemporada, hasta obligando a L.A. a aparcar a sus directivos para que la calentura del trato no les afectara en una rueda de prensa cancelada por dicha razón. Todos los planos son curvos en los Lakers, siendo físicamente imposible allí hacen un poder. La puerta sigue abierta, aunque las probabilidades de cruzarla han decrecido de forma importante.

The Athletic, a través de Sam Amick, Jovan Buha y Shams Charania, confirma lo que rondaba por los foros de conversación del equipo. La oferta era enviar al escolta Buddy Hield y el pívot Myles Turner a los Lakers a cambio de que los angelinos cedieran dos elecciones de primera ronda (2027 y 2029). En esa última parte está la clave: Indiana quiere que las elecciones sean sin protección y de momento los 17 veces campeones no han aceptado.

Hield y Turner estaban en las quinielas para salir de Indianápolis antes de que la franquicia decidiera cortar por lo sano con todos, incluidos Malcolm Brogdon o Domantas Sabonis. Hield es un escolta especialista en el triple, con porcentajes irregulares pero con peligro absoluto cuando tiene la racha, y Turner, pese a haber chafado muchas expectativas puestas sobre él, es un pívot físico pero móvil con capacidad para intimidar también en la zona defensiva. Dos recambios a probar por una pieza muy desgastada, Westbrook, sería un trueque válido para los Lakers en corto plazo, que es lo que buscan desde que LeBron James está con el equipo.

En la información antes mencionada se recalca que la posibilidad de que “sea traspasado en las próximas semanas o meses sigue siendo real”. LeBron habría dado el visto bueno al ser preguntado. Son los encargados de tomar las decisiones los que no se han puesto de acuerdo: Rob Pelinka, mánager; Kurt Rambis, consejero; y tres Buss, Joey y Jesse además de la gobernadora Jeanie. Pelinka ha preferido aguantar para ver si “este ajuste imperfecto” tiene una buena salida y funciona.

Beverley y Schröder han aterrizado en este mercado de verano y, o eso se deslizaba a través del juego de agente, seguía habiendo hueco para Westbrook. Su sitio en la titularidad se mantiene hasta el momento, mano a mano con el recuperado Kendrick Nunn y con los otros dos como suplentes. James y Davis, ellos dos y el pívot Damian Jones son los teóricos titulares con los que quiere probar Darvin Ham en un principio. El trío principal cuenta con otros apoyos aunque entre sí continúe el recelo: James fue el principal causante de que los Lakers se inclinaran por Westbrook y no por DeRozan hace más de un año y ahora mueve para cambiar de peón.

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El mercado ya no cierra aunque los principales movimientos hasta que empiece la temporada 2022/23 sean movimientos de agentes libres y cortes de los jugadores que están a prueba en los training camp. Russ, sin embargo, está cerca de relajarse: el base de 33 años, en su último del vigente contrato, será la conversación recurrente de los Lakers se vaya o no.