Shai, Jokic y Doncic: la lucha por el MVP, al rojo vivo
El esloveno ha hecho más méritos que nunca para hacerse con el galardón, pero las estrellas de Thunder y Nuggets parten con ventaja en las apuestas. ¿Para quién será el premio?
La lucha por el MVP de la temporada siempre tiene muchas aristas en la NBA. Opiniones, puntos de vista enfrentados o argumentos que sirven para ascender al favorito de según quién a lo más alto. Desde 1980, el premio lo deciden periodistas deportivos de Estados Unidos y Canadá, un total de 125 miembros: tres de cada una de las treinta ciudades de la NBA y, el resto, locutores y analistas especializados de medios de comunicación de otros países. Kareem Abdul-Jabbar es el que más veces se ha hecho con el trofeo con seis victorias, seguido por las cinco de Michael Jordan (que le da nombre al galardón actualmente) y Bill Russell. Con cuatro encontramos a Wily Chamberlain y LeBron James. Y con tres, a Moses Malone, Larry Bird y Magic Johnson.
A dicho escalón podría ascender Nikola Jokic si lo conquista esta temporada. La pasada fue para Joel Embiid, que ya no puede defender el premio al no haber llegado al mínimo de partidos (65) exigidos en la firma del último convenio, en el que la NBA buscó maneras de luchar contra el load managment y de motivar a a los jugadores de otra forma. Más allá de que lo hayan conseguido o no (eso es otro debate) la realidad es que el camerunés (que disputará los Juegos Olímpicos con Estados Unidos) está fuera de la batalla. Y que Jokic, su némesis, el mejor jugador del mundo y actual campeón con los Nuggets, podría tripitir. Ya no de forma consecutiva, lo que le habría igualado a Wilt Chamberlain (1966-68) y a Larry Bird (1984-86) como los únicos en conseguirlo. Pero sí que se colaría en esa selecta lista de jugadores que lo han logrado tres veces. Y con 29 años: es decir, con la posibilidad de aumentar su cuenta particular.
No lo tendrá fácil. Shai Gilgeous-Alexander, de los Thunder, se ha consolidado como una estrella de la competición y lidera a su equipo a su mejor momento desde que Kevin Durant y Russell Westbrook optaban al anillo. Jayson Tatum es el mejor jugador del mejor equipo, unos Celtics por encima de las 60 victorias que son los favoritos para ganar un campeonato que en el Garden no ven desde 2008, el único entorchado desde la época de Larry Bird (otra vez), una espera demasiado larga para una franquicia de 17 anillos, los mismos que los Lakers, una batalla histórica que quieren desempatar. Jalen Brunson, más alejado en las apuestas, demuestra ser un auténtico líder en unos Knicks que han tenido momentos brillantes durante la temporada, más allá de los cuestionados métodos de Tom Thibodeau. Giannis Antetokounmpo también está con menos posibilidades, entre otras cosas por la deriva negativa de los Bucks, aunque sus estadísticas son tremendas. Y luego está Luka Doncic: el esloveno está en la mejor temporada de su carrera, pero muy pocos le adjudican el premio.
A continuación, repasamos las estadísticas de todos ellos y valoramos sus opciones:
- Nikola Jokic: 26,4 puntos, 12,4 rebotes y 9 asistencias. Su temporada es brutal, suma 64 dobles-dobles y 25 triples-dobles, es el líder absoluto de unos Nuggets que buscan repetir título y ha sacado a su equipo de una parcial somnolencia, propia de la apatía del campeón. Sus opciones podrían pasar por el primer puesto del Oeste, en una dura pugna que tienen ahora mismo con los Timberwolves. Sería su tercer premio, algo histórico para un jugador generacional, atípico, sin poder vertical pero con una efectividad tremenda de cara al aro y una capacidad para el pase que sólo un puñado muy reducido de jugadores han demostrado con el paso del tiempo. El trofeo sería más que justo si lo acaba ganando.
- Shai Gilgeous-Alexander: 30,3 puntos, 5,5 rebotes y 6,6 asistencias. También suma 2,3 robos de balón, líder de la NBA en este apartado. Lleva 45 partidos por encima de los 30 tantos, también primero en esa clasificación, y es el líder de unos Thunder que están en su mejor momento en una década. Sería justo, pero sus estadísticas están ligeramente por debajo que las de sus compañeros. La intención de la competición de buscar una nueva cara tras muchos años de dominio de hombres más altos (Jokic, Giannis, Embiid) sería un argumento debido al desgaste. Por el resto, parece complicado.
- Luka Doncic: uno de los tres grandes favoritos. 33,9 puntos, 9,2 rebotes y 9,8 asistencias de promedio. El esloveno ha mejorado en todo: está en su máxima en todas las categorías principales, promedia un 38,2% en triples con 10,5 intentos por noche, dejando atrás los porcentajes tan criticados en el pasado reciente. Y supera el 78% en tiros libres, otro de sus talones de Aquiles. Lleva 48 dobles-dobles, 20 triples-dobles, ha superado en 36 ocasiones los 30 puntos, en 11 los 40... y anotó 73 a los Hawks, la cuarta mayor anotación de siempre tras Wilt Chamberlain (100 y 78) y Kobe Bryant (81). Sus exhibiciones son constantes y los Mavericks están teniendo un final de regular season espectacular, amarrando el quinto puesto del Oeste y con Kyrie Irving como el mejor escudero para el base. Es, por estadísticas, el que más se merece el premio. Pero, ¿se lo darán?
- Jayson Tatum: 27 puntos, 8,2 rebotes y 4,9 asistencias de media. Aquí entramos en una dicotomía muy particular: los Celtics son el mejor equipo de la NBA y el alero el mejor de dicha franquicia. Muchas noches, los abultados resultados de los verdes le invitan al descanso (está en menos de 36 minutos de promedio) y no consigue amasar tanta estadística como sus rivales. En otra época, el mejor jugador del mejor equipo tendía a llevarse el premio. ¿Será así esta vez?
- Jalen Brunson: 28,2 puntos, 3,6 rebotes y 6,7 asistencias. En la mejor temporada de su carrera, el base de los Knicks está demostrando que puede ser un auténtico líder, en fondo y forma. Tiene las condiciones y la versatilidad, un talento único para producir a pesar de su estatura (1,88 cm). La horda de rivales le impide tener demasiadas opciones, pero sus números y su calidad le colocan entre los candidatos.
- Giannis Antetokounmpo: 30,7 puntos, 11,6 rebotes y 6,5 asistencias. El más desdibujado de todo por la temporada de los Bucks, una que no está llevando la deriva deseada. El intervencionismo del griego ha perjudicado en demasía su imagen en la opinión pública, y su papel en el despido de Adrian Griffin y el posterior fichaje de Doc Rivers también. Con el nuevo entrenador van 17-18 con él (30-13 con Griffin) y se mantienen segundos de la Conferencia Este más por el nivel de ésta que por méritos propios. La reputación del griego está en entredicho, pero sus números siguen siendo bárbaros.
¿Cuáles son los criterios?
Ese es el problema. Cada uno escoge los que quiere según para qué los necesite, pero la realidad es que la NBA nunca cuenta en qué hay que basarse para conseguir el trofeo. Una cosa es cierta: el récord importa. Es más, en toda la historia sólo hay tres jugadores que han conquistado el MVP sin que su equipo llegara a las 50 victorias: Karle Malone (1998-99) y LeBron James (2011-12) lo hicieron en temporadas de lockout. Y Russell Westbrook fue el único que lo logró, con los Thunder llegando a las 47 pero el base promediando triple-doble por segunda ocasión en la historia, después de que lo hiciera Oscar Robertson. Por eso hay tanto debate, muchas veces, sobre quién debe llevarse el trofeo. ¿A qué se atiende? ¿Qué es lo que importa? ¿Cuáles son los verdaderos criterios?
Si atendemos simplemente al nivel individual y tomamos en consideración que estamos hablando jugadores que lideran a sus equipos a récords positivos y a playoffs, Luka Doncic debería ser el ganador. Si, por el contrario, nos basamos en el récord del equipo, Tatum, Jokic o Shai serían los favoritos. Ese es el debate eterno, constante, permanente y sostenido. Ha habido muchas temporadas increíbles a nivel individual que no han acabado con el premio en el bolsillo del protagonista. Y siempre habrá quién hable de posibles robos o merecimientos de las partes no ganadoras. La verdad es, en última instancia, que el MVP se puede justificar cada año. Y que en cada año se puede hablar de que tendría que haber sido otro el ganador. De una forma u otra, qué más da. Esta temporada, estos son los candidatos. Y sólo puede quedar uno. Es lo que hay.
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