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NBA

¿Y si Kareem Abdul-Jabbar fue mejor que Michael Jordan?

A Jordan se le considera el mejor jugador de baloncesto de todos los tiempos. Pero como mínimo hay debate con otros: ¿infravaloramos la carrera de Kareem?

¿Y si Kareem Abdul-Jabbar fue mejor que Michael Jordan?
Andrew D. BernsteinDIARIO AS

Michael Jordan es el mejor jugador de todos los tiempos. Prácticamente por consenso y de forma seguramente justa. Es un planteamiento objetivo más o menos difícil de rebatir. Y, por otra parte, mi jugador favorito es Magic Johnson. Ese es subjetivo: fácil de debatir pero (por ahora) imposible de cambiar. Otra premisa: estos debates son lo que son, material para recordar a las grandes leyendas de la NBA y un asunto que jamás se puede tomar como ley porque intervienen los gustos personales, la yuxtaposición de épocas de dificil comparación… jugadores de distintas eras, que se movían en distintas posiciones, con distintos compañeros y distintos rivales. Hasta distintas normas. Todos grandiosos. ¿Uno mejor que los demás? Cada uno tiene su opinión y la de muchos es Michael Jordan. Así que aplicando la navaja de Ockham, Air Jordan ha sido el mejor. Pero ¿y si lo fue otro? ¿Y si infravaloramos a algunos a los que no vimos jugar en sus años de esplendor? Como mínimo hay que aceptar esa posibilidad y poner sobre la mesa algunos nombres. Sobre todo este: Kareem Abdul-Jabbar.

Kareem y Michael Jordan en el espejo:

-Kareem jugó cinco temporadas más, 20 por las 15 de Jordan. Un factor que no es un asterisco estadístico sino una demostración de grandeza muchas veces singular. En partidos, Kareem es segundo (1.560) por detrás de Robert Parish (1.611). Jordan ocupa el puesto 83 (1.072).

-Los dos ganaron los mismos anillos: 6. Kareem con dos equipos (1 con los Bucks, 5 con los Lakers), Jordan siempre con los Bulls.

-MVP: Kareem tiene más de Regular Season (6-5), Jordan más de Finales y con una notable diferencia (2-6).

-Empate a presencias en el Mejor Quinteto: 10-10. En total de equipos NBA, 15-11 para Kareem.

-En cuanto al Mejor Quinteto Defensivo, Jordan estuvo más veces en el primero (9-5), Kareem tiene más totales (11-9). Jordan además es el único que fue Mejor Defensor del Año (1-0).

-El pívot también gana en número de All Stars: 19-14. Y en playoffs jugados: 18-13.

-Los dos fueron Rookie del Año (1-1).

-Galardones de temporada: Jordan arrasa en Máximo Anotador de una temporada (10-2) y manda (3-0) en robos. Para Kareem, Reboteador (1-0) y Taponador (4-0). Estos últimos, como el de robos, son inseparables del puesto en el que jugaba cada uno.

-Totales históricos: aquí crece la leyenda de Kareem: máximo anotador de la historia (38.387) con Jordan quinto (32.292). El primero es también tercero en rebotes por detrás de Chamberlain y Russell, tercero en tapones a pesar de que jugó cuatro años antes de que se contabilizaran. Jordan es tercero en robos por detrás de John Stockton y Jason Kidd, y quinto en canastas anotadas, otro ranking que domina Kareem.

-La media de la carrera de Kareem es de 24,6 puntos, 11,2 rebotes, 3,6 asistencias, 0,9 robos y 2,6 tapones. La de Jordan: 30,1+6,2+5,3+2,3+0,8. En playoffs, el pívot promedió 24,3+10,5+3,2+1+2,4 y el escolta 33,4+6,4+5,7+2,1+0,9.

-En topes de una temporada, Kareem llegó a promediar 34,8 puntos. Y en playoffs 35,2. Números asombrosos que mejora un Jordan casi divino: 37,1 y 43,7. En rebotes, 16,9 y 18,2 para Kareem y 8 y 7,9 para el de los Bulls, que también tiene topes en asistencias de 8 y 8,5. Kareem en tapones: 4,1 tanto en una Regular Season como en unos playoffs.

Así que Kareem no está lejos. De entrada son épocas difíciles de comparar (se solaparon pero hablamos del mejor Kareem y el mejor Jordan). Del escolta de los Bulls se suele decir que jugó en una NBA híper física pero de menos talento que otras anteriores y posteriores. En general, se considera que la era dorada por talento y competitividad fue la década de los 80, asunto que, por cierto, eleva a Magic Johnson y Larry Bird.

De Kareem, por edad y por retransmisiones televisivas, recordamos especialmente su final en los Lakers hasta su gira de despedida (1988-89). Con los Lakers de Pat Riley, Magic Johnson y compañía, jugó 8 finales y ganó 5 anillos. Fue MVP en 1980 y MVP de las Finales en 1985, con 38 años. De hecho hay nueve años entre su primer y su último MVP (1971-1980) y catorce entre sus dos títulos de mejor de las finales (1971-1985). Su longevidad, según iba ganando músculo para compensar el paso de los años y la transformación del juego, se debió según él al yoga. A eso y, quizá también un poquito, al movimiento más demoledor de la historia, ese gancho inolvidable (el sky hook) que ejecutaba con cualquiera de las dos manos y que era literalmente indefendible.

Pero la verdadera dimensión de Kareem se remonta a su época universitaria, cuando obligó a la NCAA a prohibir los mates (norma en vigor entre 1967 a 1976). Con la UCLA de John Wooden se convirtió seguramente en el mejor jugador universitario de siempre: tres títulos entre 1967 y 1969 y casi todos los galardones posibles. Su equipo sumó un balance en esos tres años de 88-2, y en una de esas dos derrotas él jugó muy mermado físicamente. Tiene los récords de mejor media anotadora y más puntos en una temporada y de puntos en un solo partido (61). En el primero que jugó con su Universidad, anotó 56. Después eligió la NBA por encima de la ABA y Milwaukee Bucks (franquicia recién nacida) por encima de su New York natal (New York Nets). También rechazó a los Globetrotters. En los Bucks (1969-1974), formó un equipo de leyenda en cuanto se le sumó Oscar Robertson. En cuanto se juntaron, ganaron 66 partidos (20 seguidos, por entonces un récord) y el anillo tras unos playoffs de 12-2.

En su segundo año en Wisconsin ya promediaba más de 28 puntos y 14 rebotes por partido. Y un día después de ser campeón cambió su nombre, Lew Alcindor, por Kareem Abdul-Jabbar (algo así como el noble siervo de Dios). Fue la forma de hacer oficial su paso (en 1968, todavía en UCLA) del catolicismo romano en el que se crió al islamismo suní. Esto, entonces un asunto sonado, explica parte del carácter que quizá hizo de Kareem un jugador a que los medios y muchos seguidores tardaron en abrazar. Introvertido y con tendencia a la soledad, difícil de tratar por los periodistas (leía prensa mientras le entrevistaban) y sin ningún interés por la fama y los fastos mediáticos en una época en la que no había llegado un boom que estalló en los 80 y que globalizó después Michael Jordan, de sus históricos contratos publicitarios a Space Jam. Lew Alcindor/Kareem se negó a jugar con Estados Unidos en los Juegos Olímpicos de 1968 como protesta por la discriminación a los afroamericanos. Mientras, estudiaba arte e historia y seguía a Bruce Lee en el camino de las artes marciales.

Pero en pista fue uno de los mejores, para algunos el mejor: Pat Riley, Julius Erving, Bill Walton, George Gervin… Por su parte, Michael Jordan tiene el voto de Magic, Bird, Barkley, Baylor, Shaquille… ¿Y él por quién vota? Por Oscar Robertson.

De Russell y Wilt a Magic y Bird: los mejores de siempre

He hablado de Jordan y Kareem como podría haber hablado de otros en una lista de leyenda en la que escala LeBron James (un caso abierto ya que sigue en activo y a un nivel estruendoso con 35 años) y que incluye a Shaquille O’Neal, Hakeem Olajuwon, al fallecido Kobe Bryant, Tim Duncan... Pero además de estos, jugadores cuyo recuerdo tenemos más fresco, y del escolta de los Bulls y el pívot del gancho eterno, se podría abrir caso para defender la candidatura de estos otros mitos anteriores a la explosión de Jordan. Como siempre, no están todos los que son pero desde luego son todos los que están:

-Magic Johnson: La esencia de los Lakers y la esencia del Showtime. La de los años dorados de la NBA. Cinco anillos, tres MVP de Regular Season y Finales, 12 All Star y una montaña de momentos antológicos a la altura de la de cualquier otro. Y la fantasía, incluso por encima de todo eso: la fantasía.

-Larry Bird: Algo por detrás de los demás protagonistas del este artículo pero sólo algo. Tres anillos, tres MVP de Temporada y dos de Finales, 12 All Star y un espíritu competitivo inolvidable. Personalmente, nunca dejaría fuera de estas listas al paleto de French Lick.

-Bill Russell: ¿Y por qué no es el mejor Bill Russell? En la prehistoria de la NBA ganó once anillos (entre 1957 y 1969, pura dominación).También tiene cinco MVP y se le considera el mejor defensor de la historia. Promedió en su carrera más de 22 rebotes por partido. Y luchó fuera de las canchas por la igualdad de razas en EE UU. Una leyenda con todas las letras. Con mayúsculas. Con todo lo que se quiera.

-Wilt Chamberlain: Fue sólo dos veces campeón por culpa de Bill Russell pero metió más puntos que nadie entre 1960 y 1966. Un gigante entre hombres, promedió más de 48 minutos por partido en una temporada y sumó cuatro MVP con campañas como esta en 1961-62 (la de los imposibles 48,5 minutos de media: 50,4 puntos y 25,7 rebotes. De media. Por partido. WILT.

-Oscar Robertson: Otro que seguramente en el segundo escalón pero al que me gusta reivindicar como ejemplo de que solemos infravalorar, es humano, a los que no hemos visto jugar. The Big O era un base adelantado a su tiempo que dinamitó la NBA cuando dejó Cincinnati y se fue a Milwaukee con Kareem. Vivió haciendo triples-dobles con temporadas de 31,4 puntos, 9,9 rebotes y 11 asistencias por partido. Y de 30,4, 11,5 y 9. Y de 28,3, 104, y 9,5. Y de…