Schechter: “El compromiso que Doncic tiene por ser el mejor posible es inspirador”

En un verano ajetreado para Luka Doncic, las piezas han ido encajando en el rompecabezas. Antes de embarcarse en la aventura del EuroBasket, en el que su país alcanzó los cuartos de final y fue apartada de la lucha por la después campeona Alemania, había otros asuntos vitales que resolver. El jugador, a sus 26 años, ha asegurado parte de su futuro este verano. Como culminación a una gira promocional de The One Tournament por tres ciudades distintas, puso el bolígrafo contra el papel para renovar con los Lakers por 165 millones a cobrar en tres años. La apuesta de los angelinos por él como megaestrella, incluso con LeBron ya en segundo plano, le reforzó de enorme manera. Es uno de los hombres del momento. No es de extrañar que más entidades se abalancen sobre el que indiscutiblemente es uno de los europeos más exitosos de la historia del baloncesto.

“No puedo hacer comentarios desde el lado del mercado deportivo. Sí que estamos muy orgullosos de tener a Luka Doncic como representante de la familia de Jordan Brand”. El que responde a AS es Dave Schechter, vicepresidente de Jordan Brand para América del Norte, en un pequeño encuentro en Nueva York. La pregunta gira en torno a su contrato con esta marca subsidiaria de Nike, que le viste desde hace seis años (hace dos renovó hasta 2029). ¿Se revisará? ¿El enganche perpetuo que se ha pensado en los Lakers se trasladará a Jordan? ¿Ven competencia? El directivo, sin comentar sobre este tema, ve un próximo crecimiento -aún mayor- para Doncic en la NBA: “Es un atleta de élite. Y con los movimientos que ha estado haciendo, especialmente este verano, creemos que va a ser un problema para la competición. Yo crecí en California, en el sur, así que lo hice como aficionado de los Lakers, por lo que no puedo esperar para el que creo que será uno de los mejores años que un jugador haya tenido jamás”.

Schechter empezó a trabajar en Nike hace treinta años, después de la explosión de Michael Jordan y antes de que se retirara por segunda vez con los seis Anillos de los Bulls en sus dedos. Es conocedor, por tanto, del legado construido en la compañía.

Comparte con Doncic, además, un breve pasado en Madrid y su origen en Los Ángeles, dos puntos geográficos que Luka tiene marcados con chinchetas en su mapa vital. El ‘77′ ha pasado a ser uno de los grandes activos, si no el que más, de Jordan Brand en el mundo. No es el único referente al baloncesto ni a la NBA. Comparte, entre otros, con Jayson Tatum, representante estadounidense. Y sobre esto había que ahondar. ¿Se escucha esa conversación recurrente de los aficionados sobre quién es o debe ser la nueva cara de la Liga? Tras Jordan, vino Kobe; después, el propio LeBron James con salpicaduras de Durant y Curry. ¿Y ahora? Existe preocupación en la esfera más chovinista por colocar ahí a un nacido en Estados Unidos ahora que Giannis, Jokic o el MVP Shai Gilgeous-Alexander dominan el panorama. ¿Los fichajes de Jordan se entienden en este sentido o son orgánicos?

Uno de los debates a plantear con esta figura de la marca es ése, la política que se sigue a la hora de escoger a los deportistas a firmar. Por si se atienden este tipo de sugerencias. Ellos tienen al nacional, Tatum, y al extranjero, Doncic, sea como fuere.

“Pues es una buena pregunta. Estamos tratando de trabajar con deportistas que tengan una ética de esfuerzo, que ejemplifiquen los valores que Michael Jordan dejó como legado: ser currante, humilde, entrenable, un estudioso del juego y que esté por el equipo. Así que, cuando intentamos firmar a un jugador/a, lo hacemos por los valores en que Michael tiene en cuenta”, explica.

También menciona a Napheesa Collier, figura inabarcable en la esfera femenina: campeona de la Euroliga y de la NCAA, creadora de la liga invernal Unrivaled, cinco veces all-star y subcampeona en la WNBA en 2024. “Es otro caso de los que va en esa dirección”.

“Los jugadores sólo pueden ser elegidos como la cara de la Liga por los aficionados. Está en ellos decidir quién lo es. Lo orgánico es eso”, apunta.

“Nosotros nos centramos realmente en los valores que comento para ver quién se une a la marca de Jordan. Porque no todos encajan”. Para ello Schechter ilustra: “Voy a utilizar otro ejemplo, pero de fuera del baloncesto: Jalen Hurts. Que también sigue los mandatos de la marca”. Para contextualizar, Hurts es a sus 27 años el quarterback de Philadelphia Eagles, con los que ganó la Super Bowl como MVP hace escasos meses. “Cuando consiguió su gran contrato (255 millones por 5 años, 180 son garantizados), dijo: ‘El dinero está bien. Los títulos están mejor’. Ésa es la imagen que queremos como marca: nos gusta ganar, nos gusta remangarnos, nos gusta trabajar y terminar el trabajo”, agrega el directivo.

“Y con Luka lo hemos visto así. El compromiso que tiene por ser el mejor jugador de baloncesto posible es algo inspirador para todos nosotros”, añade.

La 2025/26 de Doncic será una de las mejores temporadas que un jugador haya tenido jamás.

Dave Schechter

Esta entrevista se enmarca dentro del evento de uno contra uno que tuvo lugar el pasado mes en Nueva York, donde se buscaba a los mejores chico y chica en edad adolescente en la disciplina. Desde Jordan se guarda silencio sobre dónde se dará la próxima convocatoria: “Todavía estamos decidiéndolo. Nuestra esperanza es la de poder continuar haciendo esto a nivel internacional”. De París a la ciudad que nunca duerme, haciendo mención al popularísimo Quai 54 francés (guiño a la competición neoyorquina, que igualmente se desarrollaba en un muelle), y se espera que de vuelta a Europa. “Es verdaderamente importante que Jordan Brand sea vista como de verdad es: una marca global. Tenemos negocios en todo el mundo. Tener a un deportista como Luka, que ha jugado en el Real Madrid pero que es de Eslovenia, es lo que nos da razones para pensar que somos una marca global. Y necesitamos encontrar conexiones con gente de todos lados, por lo que es importante que The One Tournament sea algo mundial. Estos chicos y chicas pueden venir a un torneo como éste, regresar después a casa y contar la historia de cómo interactuaron con la empresa. Como ha pasado mucho tiempo desde que Michael no juega, así conectamos con la siguiente generación de baloncestistas: una experiencia real, siempre con respeto y mirando por los valores que transmite la marca”, cierra Schechter.

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