Los Lakers se las prometían felices y... ¡traspaso cancelado!
La transacción, que se produjo a horas del cierre del mercado de traspasos, entre Lakers y Hornets queda cancelada. Mark Williams, el problema.
Los Lakers habían cazado la oportunidad que soñaban en el mercado. No hablamos de Luka Doncic, eso se da por supuesto justo una semana después de su atronador fichaje con la inestimable ayuda de Dallas Mavericks, lugar al que se digirió Anthony Davis. Esto va, precisamente, del complemento que pedía el esloveno para la pintura, un hombre grande con el que fuera sencillo ejecutar situaciones de bloqueo y poner el balón en los cielos. Creyeron haber encontrado a ese pívot en Mark Williams y no: como dice la expresión, ha salido rana.
El jugador formado en la prestigiosa Duke, 23 de años, había sido incluso presentado en los canales de comunicación de los Lakers como nuevo miembro de la plantilla angelina, mensajes que se han borrado tras el desenlace del acuerdo. Había salido de Charlotte, con salida facilitada por un intercambio provechoso, para recalar en L.A. y poner sus 2,13 metros a disposición de J.J. Redick. Se las prometían felices. La contratación estaba, sin embargo, pendiente de cerrarse con el examen médico. Eso es lo que terminó echando hacia atrás la misma. Dave McMenamin habla en ESPN, directamente, de “múltiples problemas”, no sólo la espalda por la que se encontraba de baja. El entrenador no le pudo alinear frente a Indiana Pacers, aunque hubiera querido, por esta razón, la de evitar que jugara y alinear indebidamente -a ojos de la NBA- a una persona cuyo traspaso sería revocado horas más tarde.
Los Hornets recibirán de vuelta a Williams, con esos problemas físicos de los que se habla, en un tramo final de la temporada que a ellos ni les va ni les viene. No cuentan con opciones reales de pelear en la Conferencia Este y se han convertido en un equipo contenedor de jugadores rechazados por otros, siendo otro pívot el mejor ejemplo de ello; Jusuf Nurkic, sin sitio en Phoenix Suns, terminó allí. Esto provoca que lo que los Lakers habían dado a cambio, que con personas hablamos del novato Dalton Knecht y también Cam Reddish, vaya de vuelta.
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Charlotte Hornets, a través de un comunicado, ha sido la primera franquicia de las dos en expresarse públicamente sobre este sainete: “Después de que el otro equipo apostara agresivamente por Mark, tomamos la difícil decisión de traspasarle. Manteníamos un gran respeto por el talento, la ética de trabajo y el carácter de Mark. Ahora estamos entusiasmados de recibirle de vuelta en la plantilla como presencia dinamizadora en el puesto de pívot. Su retorno refuerza nuestro equipo. Esperamos que tenga impacto sobre la cancha”. Es una referencia a las palabras de Rob Pelinka, mánager general de los Lakers, cuando se le preguntó por el fichaje: “Fue como el mercado inmobiliario en Los Ángeles: no vale cualquier casa. Y, a veces, te llega algo que está disponible y no necesariamente está en el mercado. Y cuando ves la casa perfecto vas con agresividad a por ella. Es como afrontamos la negociación con Charlotte por Mark cuando nos dimos cuenta de ello”.
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Un par de detalles a los que hay que hacer mención. El traspaso sí se convirtió en oficial en su momento, se produjo la llamada a la Liga y ésta dio el visto bueno. Lo que ha ocurrido en verdad es que se ha revocado, echado para atrás, cancelado. Y, con los examen médicos completos y el rechazo de los Lakers, no hay ninguna otra vía que se pudiera explorar, modificando los términos del acuerdo, al encontrarnos ya fuera del tiempo estipulado para este mercado de intercambios.
Pelinka y los demás se las prometían felices cuando, una vez fichado Doncic, lograron el complemento interior que pidió nada más aterrizar. Era lógico tras la marcha de Davis, incluso él lo había mencionado estando aún en el equipo de California. Williams fue una respuesta ante la contrarreloj en las que se hallaban, a pocas horas del cierre mercantil.
El destrozo en la cabeza de Los Ángeles es importante en estos instantes. El intercambio era de uno por dos, ahora vuelven a ser uno más en plantilla, quince, el máximo, y necesitarían desprenderse de algún jugador si desean acudir a los jugadores que se encuentran libres y volver a adecentar el puesto de pívot. Se han quedado con Hayes como titular y Koloko, renqueante, Jemison, con un contrato dual, y Wood, que ni siquiera ha jugado partidos esta temporada.
Pelinka había acudido al rescate de su nueva superestrella, Luka Doncic, regalándole a un grandullón con juego vertical, sí, pero con esas taras físicas que ahora se han destapado por completo. Mark Williams, en dos años y medio en la competición norteamericana, no había llegado siquiera a disputar la mitad de los encuentros que tenía programados.
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