LOS ANGELES CLIPPERS

Los Clippers explican en qué va a consistir su superequipo

Tyronn Lue traza su plan para convertir el ‘big-four’ de los Clippers, con Harden, George, Leonard y Westbrook, en un conjunto unido.

Kevin JairajUSA TODAY Sports via Reuters Con

En busca de la gloria que nunca han conseguido, el trofeo que nombra Larry O’Brien y se otorga a los campeones de la NBA, van los Clippers. El hermano pobre de Los Ángeles pretende hacer sombra a sus glamurosos vecinos, Lakers, siendo atracción imperdible en el parque temático de la mejor liga de baloncesto del mundo. Han hecho uno de los traspasos del año nada más empezarlo, al dar los primeros pasos de una temporada 2023/24 en la que quieren romper con todo. Sobre todo, con ese pasado. La operación para fichar a James Harden sacándole de los Sixers de Filadelfia, lugar que ya no era hogar para un barbudo jugón que nació precisamente en la ciudad en la que ahora trabaja, ha puesto patas arriba todo el torneo, empezando y acabando en precioso círculo por su propio equipo.

No será tarea fácil la de hacer llegar a los jugadores, en primer término, y a la afición que les jalea en el Crypto Arena en qué va a consistir este superequipo. Que por nombres lo es, falta tapar los desperfectos para que el conjunto sea todo lo bonito que parece a simple vista. El magnate de Microsoft que queda extasiado tras cada cita con sus chicos, Steve Ballmer, prometió emociones fuertes cuando compró la franquicia y uno de los puntos de inflexión estará en Inglewood, en el nuevo pabellón, un Inuit Dome que está previsto para arrancar la campaña 2024/25 y es un motivo más que de sobra para apretar el acelerador y alcanzar el horizonte de la NBA. Se están dando pasos para ser grandes, para entrar en la dimensión de los favoritos, pero no sólo de personalidades de culto van a poder vivir.

En un trabajo de Chris Haynes para Bleacher Report tres de los protagonistas con más voz y voto, dos jugadores y el entrenador, hablan de lo que van a ser estos Clippers de luces de neón.

Porque este proyecto se remonta a 2019, el verano en el que los Raptors ganaron la NBA ante los Warriors. Kawhi Leonard abandonó Toronto tras el triunfo canadiense y se alió con Paul George para, entre los dos, intentar elevar a los Clippers también a ese olimpo. Primero con Rivers en el banquillo y ahora con Lue. El curso pasado se unió Russell Westbrook directo desde los Lakers, con suspicacias en cada rincón de la decisión. La llegada de James Harden, que estrena su cuarto equipo distintos en menos de tres años, completa una alineación endemoniada.

El “mayor reto” para Tyronn Lue

Así lo define Lue. “Es mi mayor reto como entrenador”, dice el técnico que levantó un 3-1 en las Finales de 2016 con los Cavaliers de LeBron ante los históricos Warriors del 73-9 en regular season. Entonces lo será. “Que estos chicos se sacrifiquen será el mayor desafío de toda la temporada. Que se sacrifiquen unos por otros; ya sea empezando o acabando el partido, con tiros o choques, etc. Porque el equipo talentoso ya lo tenemos”, ha apuntado de igual manera.

Si “sólo hay un balón”, a repartirlo

Dos jugadores, uno de la vieja guardia y el recién llegado, también ofrecen sus impresiones sobre este chulo propósito.

Paul George: “Tenemos que sacrificarnos y lo entendemos, es así de simple. Y nadie va a ir en contra de ello ni está frustrado. Sabemos lo que hay en nuestras manos: sólo hay un balón y ante él hay cuatro buenos hijos de puta. Queremos hacernos mejores los unos a los otros”.

James Harden: “Estoy buscando un balance en mi juego. No estamos ganando, y nos va a llevar un tiempo, pero llegaremos donde queremos y entonces vamos a dar miedo. Yo ahora juego más sin balón que en ningún otro momento de mi vida. Tenemos mucho talento y yo sólo estoy tratando de acomodarme para que todo el mundo esté feliz”.

Entre números de vértigo y personas de a pie

Presumiblemente será Ivica Zubac, pívot croata, el que comparta honores con estos cuatro jinetes del Apocalipsis, el que se lleve la buena fama si es que ésta llega cuando junio regrese un año más. Pero debe haber más fondo de armario.

Hace muy poco que el germano Daniel Theis, también interior, ha aterrizado en esas filas. Está negociando con los Pacers su desvinculación. Los hay y no son pocos que quieren aprovechar para subirse a este tren a rumbo a no sé sabe dónde.

Ya hay un damnificado. Es Nah’Shon Hyland, ‘Bones’. Había llegado con mal cartel de los Nuggets, donde había roto esquemas con su juego pero también con una peculiar personalidad. Tyronn Lue ya le ha comunicado que no cuenta con él para la “previsión de futuro”. El propio entrenador se lo recalcaba a Haynes: “Es duro que haya chicos que se merecen jugar que no vayan a hacerlo”. Hyland se lo toma con filosofía: “He estado en situaciones peores, como cercanas a la muerte, así que esto puedo manejarlo. Puede ser frustrante y lo voy a mirar con perspectiva: me lo ha dicho y es lo que le pedía, así que estaré preparado”. ‘Bones’ era la dinamita de la segunda unidad el pasado mes, con 11,8 puntos de promedio.

Tyronn Lue ha podido mantener a Terance Mann y Norman Powell, otros dos exteriores explosivos, y sumar en el trueque con los Sixers a Tucker, escudero de Harden. Plumlee continúa como hombre alto para la rotación. Ellos son la variedad.

Porque entre Leonard (45), George (45) y el bienvenido Harden (35) cobran 125 millones de los 198 que cuesta toda la plantilla, el 63% del payroll. Los tres pueden irse el próximo verano, por lo que esta apuesta de plantilla es un órdago en todo su esplendor. Si no sale bien, el proyecto del Inuit tendrá que empezar de otra manera. Los números son de vértigo si se junta Westbrook (con un sueldo a la baja tras cobrar 47,1 millones en la 2022/23) en la ecuación: 32 presencias en el All-Star, 27 en los mejores quintetos de la NBA, 2 MVPs de Temporada y 2MVPs de Finales, 5 máximas anotaciones en fase regular, 2 Anillos... Pero el dato del presente es el de verdad importa: desde que aterrizó Harden el balance es 2-5.

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