Irving y Doncic se van de paseo por Nueva Orleans

Han pasado casi tres semanas desde que empezase la temporada y los Dallas Mavericks son líderes de la conferencia Oeste. La victoria en Nueva Orleans (124-136), unida a la derrota de los Denver Nuggets en Houston les coloca con el mismo récord que los actuales campeones (8-2). Algo que parecía impensable antes de comenzar el curso. Había muchas dudas con este equipo, por cómo acabaron de mal la temporada pasada, por las molestias físicas de Luka Doncic y porque el esloveno todavía no había demostrado tener ningún tipo de feeling dentro de la pista con la otra estrella del equipo, un Kyrie Irving que hacía demasiado que no era verdaderamente relevante en la Liga. Pero es posible que ya haya pasado el suficiente tiempo como para descartar todos esos miedos. Estos estupendos Mavs no parecen flor de un día.

En su primera visita a los Pelicans en 48 horas (mañana por la noche vuelven a jugar en Louisiana un partido que contará para el In-Season Tournament) demostraron estar en un momento de forma y de confianza varios peldaños por encima de su rival, al que machacaron desde el perímetro (20/53) y al contraataque (28 puntos). Los Pelicans, a quienes les faltaban CJ McCollum, Herb Jones y Trey Murphy, pierden su cuarto partido seguido. Es un equipo que se puso 4-2 y que ahora ha caído hasta la décima plaza de su conferencia. Y, lo peor, que demuestra cada noche jugar sin ánimo. Como si le faltasen las ganas. “Tenemos que jugar con un sentimiento de urgencia mayor”, reclamaba su técnico, Willie Green. Entre Brandon Ingram y Zion Williamson sumaron 38 puntos (con buenos porcentajes), 7 rebotes y 9 asistencias. Y un -31 acumulado. Muy poca cosa si quieren ser algo. Prácticamente lo mismo que Irving o Doncic solos. Para que se note la diferencia entre una pareja de líderes y la otra.

Esta vez fue Irving el gran protagonista, incluso por encima de un Doncic notable. El pequeño base está cada vez mejor, y eso que aseguró a sus compañeros antes del partido sentirse “cansado”. “Tonterías”, respondía el esloveno entre risas después de la victoria. Irving se fue a 35 puntos, máximo anotador del encuentro, con un 7/10 en triples, 6 rebotes y 7 asistencias. Y, otra vez como ante los Clippers, machacó a su rival de inicio. Ante los angelinos metió 20 de sus 27 tantos en la primera mitad. Esta noche hizo 22 en los primeros 20 minutos, siendo el gran artífice de la ventaja de los Mavs al descanso (54-67).

Si la cosa pintaba bien antes del descanso, el tercer cuarto confirmó la tendencia. Fue un torbellino ofensivo de los Mavericks, que le endosaron 41 puntos a su rival. Ahí se lució Doncic, con 15 de sus 30 tantos. El esloveno sigue completando la mejor temporada de su vida en porcentajes. Hoy acabó con un 61,1% en tiros de campo, un 44,4% en triples y un 80% en tiros libres. Era de las pocas cosas que se le podían criticar y la está corrigiendo. Ahora mismo, y a falta de toda una temporada por delante, es tan favorito al MVP como el que más. Veremos si este año aguanta el tirón, él y los Mavericks, hasta abril.

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