WNBA

Griner, increpada en un aeropuerto

La jugadora estadounidense fue liberada en diciembre tras una condena de nueve años de cárcel en Rusia por acusaciones de tráfico de drogas.

CHRISTIAN PETERSENAFP

Brittney Griner, la pívot de Phoenix Mercury que pasó un infierno durante su encarcelamiento en una penitenciaría rusa por una acusación relacionada con tráfico de drogas, sufrió un incidente muy desagradable, cuando viajaba con su equipo, en el aeropuerto de Dallas-Fort Worth. Texana de nacimiento, Griner (32 años) había jugado dos partidos, el miércoles y el viernes, en Dallas contra las Wings.

Alex Stein, un personaje que intenta ganar relevancia para su canal de Youtube con sus provocaciones a políticos y personalidades públicas, increpó a Griner con comentarios cómo la pregunta de si seguía odiando a América después del trance que había vivido en Rusia, que acabó con su liberación gracias a un intercambio de presos en el que Rusia recibió al traficante de armas Viktor Bout.

La primera reacción de la WNBA fue lamentar lo sucedido y recordar que con Griner, por su particular situación en términos de seguridad, tiene permiso para viajar en vuelos privados y no en los comerciales que siguen usando las franquicias, uno de los grandes caballos de batalla de las jugadoras en la actualidad, dentro de su pelea para el crecimiento de la competición: “Esta es la obra de un provocador de redes sociales, algo inapropiado y desafortunado. La seguridad de Brittney Griner y todas las jugadoras de la WNBA es una principal prioridad. La Liga trabajó con Phoenix Mercury y Griner para para asegurarse de que viajaría de forma segura, con personal de seguridad en todo momento y vuelos privados”.

Phoenix Mercury, por su parte, también emitieron un comunicado: “Haremos todo lo que esté en nuestras manos para proteger a nuestras jugadoras. Estamos comprometidos en el apoyo a Brittney Griner y en los otros casos de estadounidenses que son retenidos como rehenes fuera de su país. Seguiremos apoyando a las comunidades marginalizadas y luchando contra el tipo de odio que hemos sufrido hoy. Nadie, por razones de su identidad, debería tener nunca por su seguridad. Coordinaremos con la WNBA nuestros próximos pasos”.

Brianna Turner, jugadora de las Mercury, habló en sus redes sociales del incidente: “La seguridad de las jugadoras en los viajes debería ser un asunto fundamental. Que haya gente siguiendo a una jugadora con una cámara y diciéndole ciertas cosas no es aceptable. Es acoso. El equipo se reunió en una esquina, con nervios y sin saber qué hacer. Demandamos que las cosas se hagan mejor”.

Griner se perdió la temporada pasada pero ha vuelto a las pistas en esta, en la que promedia 21,7 puntos y 7,3 rebotes. En febrero de 2022 fue detenida en el aeropuerto Sheremetyevo de Moscú, cuando regresaba a Rusia para jugar con el Ekaterimburgo. Las autoridades rusas encontraron vaporizadores y aceites de cannabis en su equipaje. En agosto recibió una condena de nueve años, pero en diciembre fue liberado tras el acuerdo entre las autoridades estadounidenses y rusas.

El asunto de los viajes sigue en el centro de los debates en la WNBA. Los vuelos siguen siendo mayoritariamente comerciales para los equipos. La Liga no tiene un acuerdo para que todos pueden usar vuelos privados, y no quiere que los que están dispuestos a cargar con el gasto por su cuenta tengan grandes ventajas competitivas gracias a ello. El año pasado solo se voló en privado durante las Finales. Este, en un avance, se ha pasado a todos los playoffs y determinados partidos de fase regular, sobre todo en situaciones de back-to-back con viajes entre los dos días consecutivos de partido. Con Griner se acordó una excepción por cuestiones de seguridad. Su agente, Lindsay Kagawa Colas, cree que sus condiciones deberían ser iguales para su equipo y para el resto de franquicias: “Brittney las jugadoras de las WNBA son líderes que inspiran esperanza, que hacen pensar en una América mejor, más inclusiva y menos dividida. Se celebra los cambios positivos que son promovidos por su activismo, pero también sufren odio, amenazas y violencia. E incidentes como este demuestran que no podemos celebrar a estas mujeres y su liderazgo sin, al mismo tiempo, preocuparnos por su seguridad y protección”.

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