Doncic busca el MVP con una preparación afinada

La forma física de Luka Doncic ha mejorado si se compara cómo ha entrado en esta temporada y cómo entró en la anterior. Él mismo vale como voz de esta idea: “Después del año pasado sabía que tenía que comenzar mejor porque la forma en la que empecé ahí no era aceptable. Traté de aprender de ello”. Es algo que estaba en el debe del jugador y que se le había echado en cara en Dallas, aunque esta última temporada se llegara casi hasta el final. Nadie mejor que su propio entrenador para mandarle en mensaje definitivo, sin citarle pero poniendo los puntos sobre las íes de manera pública: “Ahora de lo que se trata es de con qué apetito nos vamos a ver la temporada que viene. ¿Vamos a estar hambrientos? ¿Vamos a entrenar este verano para entender lo que significa jugar hasta mayo o junio?”. Guante recogido: el cambio ha llegado.

En el curso en el que Doncic parte como favorito de los directivos para hacerse con el MVP de la NBA se ha visto una mejora física y eso que llega arrastrando otro campeonato importante con Eslovenia, el EuroBasket.

La nueva actitud de Luka de cara al trabajo se ha perfilado en la última offseason después de las críticas recibidas en las anteriores. El armador de los Mavericks llegó con nueve kilos de más en su segundo año y entre doce y trece en el último. Lo exigente de su calendario veraniego, habiendo encadenado los Juegos en 2021 con el EuroBasket este 2022 sin que se haya permitido un respiro, le ha abierto también la mente. Debía cambiar si quería llegar a tope a los playoffs en los que el campeonato se pone en juego.

Anze Macek, el kinesiólogo que se ha convertido en el preparador personal de confianza de Doncic, ha charlado recientemente con Dallas Morning News acerca de la senda que ha seguido el jugador para ponerse en forma.

El pensar más allá del corto plazo ha sido una estrategia positiva: “Tiene muchas cosas que puede mejorar en el futuro. Y eso es lo más importante: que lo sabe. Sabe que hay cosas que se le volverán más duras con el paso de los años y tendrá que poner más esfuerzo en moldear su cuerpo para ser capaz de jugar más temporadas buenas. Eso es lo más importante: sabe lo que necesitará”. Macek se ha centrado en el tren inferior de una manera diferente para que Doncic ponga a bailar a sus rivales en su búsqueda por ese trofeo de mejor jugador: “Tiene unas piernas realmente fuertes. No tiene sentido que le pongamos más peso en las piernas. Un poco más de movimiento, salto y ese tipo de cosas”. El jugador, al ser preguntado por esta mejora, lo admite: “Es un hecho. Preguntadle a los chicos con los que entreno”. Pese a ello, tacita a tacita: “Si le propongo un entrenamiento largo, se aburre”. Lo que queda por ver es en qué se traduce esta semilla ya sembrada.

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Doncic, a sus 23 años, va dando pasos en la lucha por el título, la máxima aspiración. Pero el de la última temporada le ha puesto en el disparadero y le acerca irremediablemente a la figura del pantocrátor Dirk Nowitzki, el que llevó a los Mavs al único título de su historia. Parece que sólo vale ganar una vez que ha pisado por primera vez las finales de la Conferencia Oeste. De nuevo superando a Michael Jordan en alguna estadística, haciendo del triple-doble un arte y haciendo buenos a los compañeros con los que se ha quedado en el equipo tras los cambios veraniegos. 34′2 puntos, 8′7 rebotes, 8′9 asistencias y 1′7 robos, con un magnífico 59% en tiros de dos, recalca un comienzo de temporada en el que ese cambio físico ha jugado un papel, qué duda cabe, fundamental.