Liderato para el almuerzo

Otra vez con menos de 24 horas de descanso, y después de la mala experiencia de Bélgica, España se juega el liderato del grupo A a la hora del almuerzo (13:30 horas). Le espera la otra candidata a ese puesto de honor. La volcánica Turquía de Ataman, selección número 16 del ranking FIBA, ha sido una de las grandes protagonistas del torneo en la primera semana. Su partido ante Georgia terminó en escándalo y Ataman, maestro de los banquillos y señor de la Euroliga los dos últimos años, puso el grito en el cielo. Se quejó por el intento de agresión a Korkmaz, por los atascos, y por la comida. ¡”Sólo nos dan borek!”. Pero Turquía es mucho más que un showman. De su selección hace tiempo que se teme a Cedi Osman. En este Eurobasket ha añadido a Shane Larkin, a quien Ataman ha pescado de su Efes y que está asumiendo un papel de director más que de ejecutor. Korkmaz es un alero de nivel y Sanli, la cara conocida del Barça. La sensación, sin embargo, es Alperen Sengun. Elegido en el número 16 de la primera ronda del draft del año pasado, el ala-pívot de los Rockets se está mostrando como un jugador incontenible. Lleva tres partidos pasando de los 20 puntos y los ocho rebotes. Una suerte de míster doble-doble que requerirá, de nuevo, de los esfuerzos de Pradilla, que estuvo soberbio contra Dubljevic.

España tuvo una mala noticia ayer. Rudy tiene la rodilla derecha muy hinchada debido a un golpe que se produjo en el partido ante Montenegro. “Cualquier otro jugador no estaría seguro, pero este tiene un corazón tan grande...”, dice Scariolo. El italiano vive en cierta contradicción. España está en octavos de final del Eurobasket, y ese y no otro, admitiendo la dureza del cruce que espera, era el objetivo. Pero también está convencido de que España tiene su sus manos un salto más. Depende de ese equilibrio que ayer explicó didácticamente (“no podemos emborracharnos de virtudes ni deprimirnos por los defectos; eso te hace perder de vista la realidad”). Bajo esos preceptos, y advertido por lo que sucedió en el último back-to-back, la Selección se marchó ayer a toda prisa del Tblisi Arena para que los jugadores, por eso orden, celebrasen, cenasen, se tratasen con los fisios y descansasen para estar perfectos en la activación de la mañana.

El botín del liderato es ciego porque nadie sabe qué rival del diabólico grupo de Colonia es mejor, pero en términos de prestigio y confianza, siempre es estimulante ganar. Y a eso saldrá España. Esperemos que con su capitán al frente.