El acierto del Panathinaikos hunde al Valencia

El acierto del Panathinaikos, diez triples en el primer cuarto, y la falta de intensidad del Valencia Basket condenaron al conjunto taronja a una nueva derrota en la Euroliga. Y ya van cuatro consecutivas. No fue el día del Valencia y parece que tampoco lo está siendo últimamente. Solo Ojeleye (16 puntos) parecía que quería meterse en el partido y sacar algo de orgullo en Grecia. Delante estaba un equipo en un gran momento de forma, con jugadores sobresalientes tocados con una varita mágica. Sloukas, Grant y Mitoglou jugaron a las mil maravillas y nada pudo hacer el conjunto taronja.

El paso por vestuarios no provocó una mejora en el equipo valenciano, que sufrió cinco pérdidas consecutivas que enfadaron, y mucho, a Mumbrú. Davies se cargó pronto con cuatro faltas y el Valencia notó la falta de su garra en defensa y ataque. El Panathinaikos fue superior y, además, tuvo más acierto que los valencianos para llevarse el partido.

Creyó en la remontada, por momentos, en el último cuarto, pero todo quedó en un sueño cuando, a falta de tres minutos para el final, se puso a diez puntos en el marcador. El Panathinaikos no se durmió y un triple de Grigonis puso los pies en la tierra a los valencianos.

El Panathinaikos salió a por todas en el primer cuarto y anotó en los primeros siete ataques que intentó. Tenían la muñeca calienta y los primero nueve puntos fueron en tres canastas. Grigonis y Mitoglu estaban en estado de gracia pero, curiosamente, el Valencia no le perdía la mano al partido y aguantaba el gran inicio griego.

Davies tiraba de su equipo ya acabó con cinco puntos el primer periodo. Al final, un triple de Mantzoukas amplió la ventaja sobre la bocina (27-18) y ponía las cosas complicadas a los taronja.

Un parcial de 12-0 fue suficiente para que el Panathinaikos demostrara lo que quería en el partido. Se pusieron con 18 puntos de ventaja porque tenían un gran acierto en triples. Llegaron al descanso con diez lanzamientos de tres anotados. Todo lo contrario que el Valencia, que solo anotó dos en los primeros veinte minutos de encuentro. Grant y Mantzoukas estaban de dulce.

Recortó distancias el equipo de Mumbrú a falta de siete minutos para el descanso gracias a los puntos y a la defensa de Ojeleye, que acabó con diez puntos el cuarto. Pero otro, vez el acierto de los griegos hizo que al descanso se llegara con una renta de catorce para los locales con (49-35). El paso por vestuarios tenía que ser clave para los de Mumbrú.

Pero no cambió el partido. Cinco pérdidas consecutivas del Valencia Basket, además de poner de los nervios a Mumbrú, hicieron que la distancia en el marcador aumentara. El Panathinaikos dejó de anotar de tres, pero seguía muy acertado desde los dos puntos. Para complicar más las cosas, Brandon Davies se cargó con cuatro faltas a los dos minutos de empezar el cuarto y el conjunto griego se puso con la máxima del encuentro hasta el momento (60-38).

Parecía que quería reaccionar el Valencia, pero el equipo verde no iba a levantar el pie del acelerador y los puntos de Lessort, que sumaba 14 y 5 rebotes al final del cuarto, hacían muy complicado que el conjunto taronja se enganchara al partido.

En el último cuarto parecía que el Valencia se podía acercar, y más con un parcial de 0-7, que hizo que se colocasen a doce puntos de distancia (72-60) a falta de 7:50 para el final. Grigonis apareció con un triple para volver a aumentar la ventaja de su equipo y complicar una posible remontada de los naranjas.

El final parecía que iba a ser intenso y entretenido cuando el Valencia se puso a nueve puntos a falta de 5:30. Una pérdida de Grigonis facilitó que Jones asistiera para que Pradrilla anotara. El conjunto taronja creía en el milagro. Todo quedó en eso, en una creencia sin fundamento porque el Valencia no pudo hacer nada y sumó su cuarta derrota consecutiva en la Euroliga.