El Unicaja acribilla al Valencia en el clásico del Mediterráneo

El Unicaja se llevó el clásico del Mediterráneo tras realizar un gran partido ante un Valencia que lo intentó todo pero que se desfondaba cada vez que se acercaba a la orilla. El acierto exterior (15/27 en triples y el poderío reboteador (41 por 24 de los valencianos) fueron determinantes junto con la actuación estelar de Darío Brizuela que apareció cuando el marcador se apretó hasta 61-59 para cortar la reacción de un Valencia que acabó extenuado y estrellado ante el poderío físico de los verdimorados, que contaron con el impresionante apoyo de su afición.

Los de Ibon Navarro dominaron el primer periodo desde el triple inicial de Kendrick Perry a base de una agresiva defensa en zona y acierto exterior (8/18 en tiros de tres). Intensidad y juego coral (32-21 min. 14). Álex Mumbrú hace debutar a Shannon Evans, el base estadounidense con pasaporte de Guinea recién fichado del Betis y famoso por su facilidad anotadora. La respuesta de Ibon es ponerle encima a Alberto Díaz. El juego es muy rápido. Una racha de pérdidas locales y buenos minutos de Web aprietan el electrónico hasta 34-30. Ibon pide tiempo y el resultado no puede ser mejor. El Valencia se estrella contra la severa zona. Triple de Djedovic más muro para cerrar la primera mitad con 47-33 tras un parcial, en un suspiro de 13-3. 10 puntos de Ejim.

El Valencia necesita apagar y encender porque en líneas generales no ha sabido parar a su oponente. Mejora prestaciones con un parcial de 5-10 (52-43 min. 23). Los valencianos, sostenidos por Webb estaban en el partido. Sus puntos y el primer triple de López-Arostegui enganchaban a los taronja hasta un 56-52. Ibon Navarro para el juego porque el plan se le podía ir al garete. En un suspiro el parcial 0-9 (min. 26). James Webb seguía a lo suyo. 61-59 y 16 puntos del americano. El Carpena se comía las uñas.

El partido es de rachas y momentos. El Unicaja pasa por apuros. Los arreones de Brizuela le mantienen en ventaja con el Valencia nadando para acercarse a la orilla. El tercer cuarto, ganado por el Valencia (24-32) se cierra con un emocionante 71-65).

La recta final mantiene el tira y afloja. El Valencia prosigue con la persecución, pero tropieza con un Brizuela ‘on fire’. Los malagueños recuperan los once de ventaja (80-69 min. 33) con una afición entregada como pocas veces hemos visto en los últimos años. El pase por la espalda de Djedovic para que machaque Osetkowski es una obra de arte. Poco después, 86-72 tras un triple de calidad del californiano, un jugador que tira de tres con mucha elegancia. Otro triple de Brizuela, imparable y 89-74 (36′). Los de Mumbrú eran incapaces de parar la maquinaria anotadora del Unicaja y tenían perdida la batalla del rebote (37 a 22 en este tramo). Los locales volaban y la distancia crece hasta 94-76 a falta de 3, 19 minutos para el final.

A la desesperaba, el Valencia da un coletazo (0-5) y el técnico cajista pide tiempo porque no quiere que sus hombres se crean que todo está ganan. Faltan 2,32 minutos y el marcador no es para confiarse; 94-81. Un triplazo de Perry dictó sentencia (101-83 min. 39′). La hinchada, feliz, coreaba a pleno pulmón “¡A por la Copa oé!”. Tal es el estado de ilusión que despierta el equipo de baloncesto tras años oscuros de mediocridad. El Valencia hizo lo que pudo. Mucho mérito seguir a tope a pesar de tantas e importantes bajas.