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Riesgo de morir: la consecuencia de retrasar la jubilación

Según un estudio de Fedea, retrasar la salida del mercado laboral un año podría “aumentar significativamente” el riesgo de morir entre los 60 y 69 años en cinco puntos porcentuales.

Marta Jara

La edad de jubilación en España está fijada en 65 años para las personas que hayan cotizado a la Seguridad Social 37 años y seis meses, mientras que para los trabajadores cuyo período de cotización sea inferior al fijado por ley, la jubilación se producirá a partir de los 66 años y dos meses.

Retrasar la edad de jubilación al menos en un año, puede repercutir en la esperanza de vida de los empleados. Así lo recoge un estudio realizado por la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea), sobre personas que comenzaron a cotizar en el año 1966 y con otros participantes que empezaron su periodo de cotización un año más tarde. Según dicha investigación, retrasar la salida del mercado laboral podría “aumentar significativamente” el riesgo de morir entre los 60 y los 69 años en cinco puntos porcentuales.

En el estudio realizado, los economistas utilizaron como base del análisis una reforma del año 1967, que modificó la edad de jubilación anticipada en España, en función de la fecha en la que los individuos comenzaron a cotizar al sistema de Seguridad Social. Es decir, la reforma evidenciaba la diferencia entre aquellos trabajadores cuyo período de cotización comenzó antes del 1 de enero de 1967, y que podían jubilarse voluntariamente a partir de los 60 años, mientras que el resto tenían que esperar hasta los 65 años.

El resultado obtenido era un mayor riesgo para las personas expuestas en su trabajo a un gran esfuerzo físico, y también para los empleados más expuestos al estrés emocional y mental. A diferencia de estos trabajadores, el riesgo de muerte era mucho menor para los individuos con acceso a mecanismos de jubilación parcial, que les permitan reducir sus horas de trabajo a partir de determinada edad.

Jubilación parcial y jubilación flexible, las dos soluciones propuestas

Los autores del estudio defendieron dos posibles soluciones para evitar, en la medida de lo posible, estirar la edad de jubilación. La primera opción pasaría la apuesta de la jubilación parcial. “Puede incentivar a los trabajadores a permanecer más tiempo en la población activa sin perjudicar su salud”, defienden los economistas en el informe.

Además, también expusieron la posibilidad de incluir la jubilación flexible, al mismo tiempo que el aumento de la edad legal de jubilación. “Podría ser una buena política para mitigar el coste de estas políticas para el sistema sanitario público”.

La edad de jubilación, en 67 años a partir de 2027

El pasado mes de mayo el Ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, descartó durante su comparecencia en la Jornada Inaugural del V Encuentro de Economía Senior la posibilidad de incrementar la edad de jubilación por encima de los 67 años. Una edad que se establecerá como edad legal de jubilación a partir del año 2027.

Para ello, el propio Escrivá mencionó que se trabaja para incluir nuevos incentivos para la jubilación activa, y que se sumarían a los que se incluyeron anteriormente en la reforma de las pensiones como un posible incremento del 4% a la cuantía de la pensión a las personas que tomen esta decisión, o un cheque de dinero por cada año que el trabajador retrase su jubilación de manera voluntaria, que sería de 4.786 euros en alguien con pensión mínima y los 12.060 euros en una persona beneficiaria de la pensión máxima.

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