Fernando Cocho: “Palestina tiene un futuro complicado”
El analista de inteligencia y ciberseguridad charla con As conflicto árabe-israelí y expone por qué el ataque de Hamás se ha producido ahora.
La tensión en Israel ha llegado a un punto crítico, y como medida de emergencia, el país ha emitido una orden que permite a los civiles, sin antecedentes penales, obtener armas de fuego. Además, aquellos que hayan devuelto sus armas en los últimos seis meses debido a la falta de renovación de los documentos requeridos, podrán recuperarlas.
Este desarrollo se produce en un contexto donde la situación se agrava día a día. Las fuerzas israelíes han llevado a cabo bombardeos en más de mil objetivos en Gaza, y afirman haber retomado el control de las zonas afectadas por los milicianos de Hamás en el territorio israelí. En este contexto, es fundamental analizar el complejo panorama geopolítico que rodea estos acontecimientos.
Para arrojar luz sobre esta cuestión, contamos con la valiosa perspectiva de Fernando Cocho, un respetado analista de inteligencia con una profunda comprensión de la región de Oriente Medio y sus dinámicas.
Pregunta: ¿Cómo el Shin Bet no ha sido capaz de anticiparse a ello?
Respuesta: “En estos momentos, en Israel hay una confluencia de factores muy complicada. Netanyahu tiene graves problemas con la justicia, y además sus aliados están en una reforma del Poder Judicial. Entre sus aliados están los ultranacionalistas ultraortodoxos, y a uno de ellos, o al grupo de ellos, les ha dado la responsabilidad de dirigir parte de los servicios de seguridad, en este caso el Shin Bet. Este grupo no cuenta con la experiencia suficiente”.
P: El Shin Bet, servicio te inteligencia de seguridad interna de Israel, recibió supuestamente informaciones de Egipto por escrito en las que les avisaban de que Hamás estaba preparando una ofensiva.
R: “Siempre es lo mismo, en el aniversario de la guerra de Yom Kippur, la finalización de actividades o de acciones religiosas. En un ámbito de inteligencia siempre se dice que si hay algún momento en el que te van a atacar es este”.
En este sentido, Cocho ve dos lecturas para entender este error en el Shin Bet:
“Una de ellas es que les han pillado con los pantalones bajados, y además sin avisar, son cosas difíciles de entender cuando invierte Israel muchísimo, no sólo en tecnología, sino también en escuchas y en redes de fuentes humanas. Otra es que lo sabían, pero no con tanta intensidad, y confiaron en que lo pudieran repeler”, expone el analista.
La situación por tanto es totalmente inesperada, puesto que un grupo como Hamás se está enfrentando a todo un estado apadrinado por la mayor fuerza mundial, Estados Unidos. Este factor es clave para entender la respuesta israelí, analiza Cocho:
“Aunque suene muy cruel, y muy duro, a medio largo plazo esto beneficia a Israel. Primero les hace ser víctimas, que lo son evidentemente, ante la comunidad internacional; segundo, le permite a Netanyahu distraer todas las cuestiones políticas y judiciales y tercero, les permite provocar un gobierno de unidad nacional, porque es lo que toca, y eso implica poder arrasar literalmente Gaza”.
P: ¿Una de las razones de Hamás es romper las relaciones que estaban empezando a tener los israelíes con el mundo árabe?
R: “Sí, sin duda, Hamás controla la franja de Gaza y la economía, como las relaciones internacionales que llegan de ayuda al pueblo palestino. Hamás son 10.000 de una población de dos millones y medio habitantes. Entonces claro, es un problema severo, porque perderían poder al dejar entrar a los palestinos (a Israel), y eso no le beneficia a Hamás ni tampoco a los aliados radicales. Por ejemplo, Irán es un país muy complicado, con muchísimas fuerzas contrapuestas entre sí, y algunas veces hace cosas que aparentemente no parece que sean acorde con lo que nos cuentan”.
Israel ha ido estrechando lazos con el mundo árabe, algo que, según Cocho, también preocupa a Estados Unidos, por “si se le va de las manos”. En los últimos años, según indica “Egipto se ha convertido en un aliado de Israel pese a ser un país árabe, Emiratos Árabes reconoce Catar, y al enemigo histórico de Irán se le permite el comercio de manera fluida con Europa y Arabia Saudí.”
P: ¿Hamás tiene alguien detrás?
R “Siempre. En su momento pudo ser Arabia Saudita, y pudo ser o es Irán. Cualquier grupo terrorista de ese tamaño necesita un apoyo, una financiación, una infraestructura y una capacidad operativa. No es un grupo terrorista de 80, 90 o 100 tíos, son miles y muy bien armados”.
Hezbolá -no el Líbano- está ayudando a Hamás. Parte del Líbano está contra Israel, y esa parte ha lanzado también un ataque con objetivo en Haifa. El experto cree que “las cosas no son tan fáciles”, pero que “Israel tiene capacidad de 300.000 soldados en la frontera”.
Con ello, el analista nos recuerda algunos casos en los que organizaciones terroristas eran ayudadas por estados: “Hace 30 años, muchos documentos integristas o de desestabilización a Occidente estaban patrocinados por Siria y por Arabia Saudita. Muchos más estados -o grupos terroristas- de lo que los creemos han apoyado. No olvidemos que Bin Laden fue criado y adiestrado en Estados Unidos contra, en aquel momento, la antigua Unión Soviética en la invasión de Afganistán y luego se le volvió en contra”.
P: ¿Es esto el fin de Palestina, o al menos, el fin de Gaza?
“Sí, sin duda, el fin de Gaza sí, no el fin de Palestina. Palestina tiene un futuro complicado”.
Fernando Cocho cree que “nadie se va a mojar por un grupo terrorista como Hamás, absolutamente radical, fanático, y que no tiene razón de existir más que su propia razón de existir”. Con ello, pone el ejemplo de que Egipto ha interceptado a gente de Hamás que huía la frontera y los ha devuelto, los ha matado, o se los ha entregado Israel.
“Hay veces que los grupos terroristas existen para su propio mantenimiento, porque si no desaparecería el apoyo social. El problema es que tú no puedes dejar de apoyar a Hamás en la franja, porque evidentemente te matan a ti y a tu familia. Perdóname la comparación brutal, pero es muy fácil criticar a ETA en los años 80 desde Móstoles, difícil es criticar a ETA en el País Vasco, porque todo el mundo sabía dónde vivías. Y a muchos que tuvieron el valor y la gallardía, les costó la vida decirlo”, agrega.
El analista de inteligencia lo tiene claro: “En inteligencia, cuando el enemigo está callado, algo está preparando. Entonces, había señales, pero claro, también hay decenas de señales que no llevan en inteligencia a ningún lado”.
P: ¿Crees que hay alguna línea roja que ninguno de los dos va a pasar?
R: “No, en estos momentos la comunidad internacional está con Israel y le va a permitir hacer todo, y Hamás no tiene líneas rojas. Hamás solo quiere la desaparición la expulsión de todos y cada uno de los judíos del Estado de Israel. Por tanto, para Israel será cuestión de supervivencia, y para Hamás una cuestión de identidad, entonces no hay línea roja que no estén dispuestas a pasar”.
Está claro que este conflicto no se arreglará en días ni semanas, quizá ni en meses, ni en años. Como dice Cocho, “para unos es la tierra de sus antepasados, y para otros es la tierra prometida”.