Xabi Alonso, tras vencer a Hacienda: “Siento como si hubiera ganado un título”
El técnico del Leverkusen, absuelto de fraude fiscal por el Tribunal Supremo, reconoce que su batalla con el Fisco ha sido “difícil”, aunque desde el primer momento tuvo la tranquilidad de que había actuado de manera legal.
Xabi Alonso puso la semana pasada punto y final a su particular lucha con Hacienda tras más de una década de batalla. El Tribunal Supremo hizo pública la absolución del entrenador del Bayer de Leverkusen y de dos sus asesores fiscales (Iván Zaldua e Ignasi Maestre) al considerar que la cesión de sus derechos de imagen a la sociedad Kardzali, radicada en la isla portuguesa de Madeira, no incurrió en un delito de fraude fiscal contra la Administración Pública.
El exfutbolista del Real Madrid ha roto su silencio acerca de esta cuestión en la previa del duelo de Bundesliga ante el Friburgo. El técnico vasco ha reconocido que su enfrentamiento con el Fisco ha sido “largo y difícil”, aunque desde el primer momento siempre tuvo la tranquilidad de que había actuado de manera legal. “Desde el principio tuve la convicción de que había actuado legalmente y tenía confianza en la Justicia. La Justicia me dio la razón en primera y segunda instancia”.
“Solo querían presionarme, pero yo fui testarudo”
A pesar de recibir la razón de la Justicia, los fiscales de Hacienda persiguieron y presionaron a Alonso para que reconociera los hechos que se le imputaban y a su vez alcanzara un acuerdo con la Audiencia Provincial y con el Tribunal de Justicia de Madrid, tal y como reclamaba la Administración Pública. “Las autoridades de Hacienda y los fiscales me persiguieron. Y encima me pedían prisión. Creo que los fiscales sabían que no tenían razón y solo querían presionarme para que alcanzara un acuerdo, pero yo fui testarudo. Yo quise luchar hasta el final”.
El tolosarra considera esta persecución como una “amenaza” que le ha acompañado durante casi diez años, aunque asegura estar “feliz” después de conocer la absolución del Tribunal Supremo y se siente como “si hubiera ganado un título de fútbol”. La parte recurrente consideró y defendió hasta el final que se trataba de un negocio jurídico simulado, concebido por Hacienda como una estrategia para defraudar, para ocultar la correcta tributación de los rendimientos asociados a sus derechos de imagen.