REDES SOCIALES

Un excampeón mundial de boxeo, atacado por unas fotos en Auschwitz y por su justificación posterior

El púgil británico, con 30 victorias en 35 peleas, publicó unas imágenes junto a su novia y preguntó por qué no debía sonreír en un “lugar turístico”.

El boxeador británico Jamie McDonnell, dos veces campeón del mundo en peso pluma y con un récord de 30 victorias en 35 combates, ha sido duramente criticado en las redes sociales tras publicar unas fotografías junto a su novia en Auschwitz. El púgil posaba de lo más sonriente en el que fuera uno de los campos de concentración más importantes de la Alemania nazi, un lugar en el que los cálculos aseguran que fueron asesinadas más de un millón de personas durante la Segunda Guerra Mundial.

Un encantador viaje de un día”, escribía McDonnell para acompañar unas imágenes que ante el aluvión de mensajes terminaría eliminando. Muchos de sus seguidores le animaron a que las borrara, pero antes de hacerlo, el boxeador debatió con algunos de ellos, lo que terminaría por enfadar todavía más a sus críticos. Y es que Jamie, según sus mensajes, no entendía por que no podía sonreír para la cámara en “un lugar turístico”. “Entonces cuando visitamos un lugar turístico no podemos sacar fotos ni sonreír”, continuaba con ironía el excampeón.

Algunos usuarios insistieron en que se trataba de “un campo de exterminio y no Disneyland”, que “el término encantador no es el más apropiado para una descripción de Auschwitz” y que “es mejor no posar así en un lugar donde la gente experimentó el infierno, el sufrimiento, la tortura y la muerte”. Otro usuario fue aún más allá: “En esta foto completamente insensible, en las vías del tren que llevaron a la muerte a 960.000 judíos, 434.000 de Hungría en menos de 60 días. Todo sonrisas, con una persona encorvada llorando al fondo”.

Sus respuestas alimentaron la polémica

Lejos de escapar de la polémica borrando inmediatamente las fotografías, decidió debatir durante un buen rato más antes de eliminarlas por completo. Además, atacó a muchos de sus críticos diciendo que todos ellos necesitaban “ganarse la vida” y que el tema se estaba “volviendo aburrido”. Incluso publicó una nueva fotografía con su pareja, esta vez lejos de Auschwitz, a modo de reto: “Vamos a ver si conseguimos la misma mierda otra vez. Encantadora noche en Polonia con mi otra mitad. Le dije que no sonriera, pero...”, espetó.

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