TVE se pone manos a la obra para el regreso de ‘El Grand Prix’
Según ‘El Confidencial Digital’, la cadena pública se encuentra en negociaciones con la productora del formato para volver a emitirlo próximamente.
A poco menos de tres meses para el verano vuelve a sonar uno de los rumores más recurrentes de cada año cuando empieza la primavera. El Grand Prix, el programa del abuelo y del niño, podría volver a la pequeña pantalla de la mano de Televisión Española, tal y como informa El Confidencial Digital.
El mencionado medio, citando a fuentes “de la alta dirección de la televisión pública”, asegura que entra entre los planes de la cadena. Por ello, ya se habrían producido los primeros contactos con la productora histórica del formato, Europroducciones, aunque el estado de la negociación se encuentra todavía en una fase “muy inicial”.
“Para que salga adelante tienen que cerrarse los presentadores, ser aprobado por el Consejo de Administración…”, manifiestan desde El Confidencial Digital a la vez que señalan, por voz de sus fuentes, que “hay que andar con cuidado”.
Un nuevo intento de resucitar el formato
El Grand Prix fue uno de los formatos más vistos entre 1995 y 2009, año en el que desapareció de la televisión. Su carácter tradicional y su capacidad de implicar a las zonas más rurales del país. Un factor emocional, los pueblos, que hizo que jóvenes y no tan jóvenes se sintiesen muy enganchados esperando que a la semana siguiente fuera el suyo el que saliese.
El éxito era tal que Ibai Llanos, en su afán por crear tendencia allá por donde pasa, comunicase que estaba en conversaciones con Ramón García, posiblemente el presentador más mítico del formato, para retomar el proyecto. “Ibai ha sido un seguidor mío del Grand Prix. Entonces, siempre hablaba de que quería hacerlo y esto tiene otra entrevista porque lo vamos a hacer”, contó el televisivo en una entrevista en Cadena SER.
El proyecto terminó quedando en nada, tal y como ‘Ramontxu’ mismo confesó alegando razones técnicas. Las plataformas digitales, el lugar de grabación o cambios estructurales como la ausencia de animales vivos por la legislación vigente no fueron más que trabas para la vuelta del formato. “Sin la vaquilla, El Grand Prix se convertiría en un programa de juegos. Y siempre he dicho que eso no me gusta porque se perdería la esencia del Grand Prix, porque el logo es una vaquilla”.