REDES SOCIALES

La dura crítica de Sánchez Dragó al restaurante de Dabiz Muñoz: “Pagar ese dinero es una idiotez”

El escritor se ha sumado a la polémica del cocinero, que afirmó que un menú de 365 euros no es cosa de ricos. “Por ese dinero me zampo cien ostras y una botella de vino”.

El popular cocinero Dabiz Muñoz incendió las redes sociales a consecuencia de unas declaraciones en las que defendía la subida de precio en la carta de DiverXo, su restaurante, al igual que el hecho de pagar 365 euros por una comida “no es cosa de ricos”. Además, la pareja de Cristina Pedroche considera que una experiencia gastronómica de estas dimensiones es algo que puede permitirse mucha gente.

“Un Ferrari, un yate o un hotel cinco estrellas sí son cosas de ricos. La buena comida es la experiencia de lujo más asequible que puedes tener hoy en día”, añadió en su entrevista para la revista ‘Vanity Fair’. Por ello, Fernando Sánchez Dragó, un asiduo en redes sociales, ha criticado duramente las palabras del cocinero y afirma que pagar esos precios tan elevados es una “soberana idiotez”.

“Líbreme Dios de llamar idiota a nadie, pero pagar 365 euros en Diverxo, o en donde sea, por una comida me parece una soberana idiotez”, indica el escritor español. De hecho, asegura que por ese dinero “se zampa cien ostras y una botella de vino de Alsacia. O incluso dos”, añade en su tuit.

Una tensión que viene del pasado

No es la primera vez que Sánchez Drago arremete contra la figura de Dabiz Muñoz y su restaurante, ya que el escritor hizo una reflexión sobre su experiencia en DiverXo hace unos meses. “No hay menú de degustación que merezca pagar 365 euros. Eso es de tontos. Estuve una vez en DiverXo, pero no pagué. Nunca, antes, había comido tantas bullipolleces; después, tampoco. No tengo nada en contra de ese cocinero, pero en contra de lo que sirve, sí”, señaló en su Twitter.

También, hay que añadir que Sánchez Dragó emitió un artículo para ‘El Mundo’, en el que trasladó qué comer en el restaurante de Dabiz Muñoz es “uno de los fraudes que cada día se perpetran en nombre de la cocina de creación y de vanguardia, un quiero y no puedo total, un manierismo bochornoso, una pedantería imperdonable”.

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