Julia Farré, nutricionista: “Para adelgazar, no te compares, el éxito es entender tu cuerpo, respetarlo y trabajar con lo que tenemos”

Júlia Farré es una nutricionista centrada especialmente en casos de pérdida de peso. Se graduó en 2006 en la universidad Blanquerna Ramon Llull, lo la impulsó a seguir formándose en coaching, marketing e incluso dentro de la especialidad deportiva. También cuenta con un canal de YouTube donde comparte vídeos para ayudar a la gente con sus diferentes procesos nutritivos.

¿Por qué hombres y mujeres no engordan igual?

Esta es la pregunta que plantea en uno de sus vídeos. Si alguna vez te has planteado esta incógnita, déjame decirte que es totalmente normal pues los procesos para adelgazar y también engordar no son los mismos dependiendo de nuestro género. Esto se debe principalmente a que las mujeres tienen un equilibrio hormonal diferente al de los hombres, nada que no supiésemos de antes.

Los estrógenos, que son las hormonas mayoritarias en las mujeres, favorecen al almacenamiento de grasa: “Sobre todo en glúteos y piernas”, aclara la experta. En cambio, los hombres destacan por tener más alta la testosterona: “Esta hormona lo que hace es favorecer la masa muscular”, explica. Esta masa muscular es el tejido del cuerpo que más energía consume, por lo tanto, un hombre y una mujer con el mismo peso, no quemarán las mismas calorías.

Otro dato importante que destaca Júlia es que las mujeres son cíclicas: “En función del ciclo menstrual en el que se encuentre puede tener más retención de líquidos, más ansiedad por la comida, más hambre o más apetencia por el dulce”. Todos estos factores hacen que al cuerpo de la mujer le cueste más quemar esa grasa que a los hombres no les supone tanto esfuerzo.

3 consejos para las mujeres

La nutricionista ofrece 3 claves para intentar llevar esto de la mejor forma. Por un lado, recomienda respetar el ciclo menstrual y la fisiología de cada una, aceptar que hay momentos en el mes que igual se necesita comer más o reposar más dependiendo de las necesidades y eso no significa fracasar. Por otro lado, habla del entrenamiento de fuerza: “Claro que cuesta más porque las mujeres tenemos menos masa muscular, pero eso no significa que no la podamos trabajar para que eso nos ayude a nivel metabólico y de salud”, afirma.

Y por último deja muy claro que no debemos compararnos. Ni con ningún hombre, pero tampoco con otras mujeres porque como bien dice ella “cada cuerpo es diferente”. El éxito no es conseguir lo que consiguen los demás sino entender nuestro cuerpo, respetarlo y trabajar lo que cada uno tenemos.

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