Jordi Wu, experto en inteligencia emocional: “Estos son los cuatro ladrones que te roban la energía y no te dejan disfrutar de la vida”

Hay quien ignora lo que sucede dentro de las paredes de la mente por, quizá, la máxima universal más tóxica y errónea de la historia: lo que no se ve, no existe. Pero ahí está. Cuando el fantasma de la ansiedad se manifiesta, llama a la puerta el de la pereza y las ojeras se tatúan en el rostro, entonces, uno siente que el círculo es irrompible y que las cadenas de acero invisibles que le lastran le acompañarán de por vida. Debe saber el lector que hay solución y que únicamente debe cerrar las ventanas para que no entre a la cueva de su pasión ninguno de los cuatro ladrones que se nutren de su energía.

Así lo ha explicado Jordi Wu, experto en inteligencia emocional, quien ha dedicado un reciente vídeo a definir quiénes son estos “cuatro ladrones que roban tu energía y te impidan disfrutar de la vida”. “Tienes diferentes metas e ilusiones, pero cuando toca alcanzarlas te sientes sin energía”, dice, ejemplificando la situación cotidiana en la que uno se siente vacío, dirigiéndose a sus casi dos millones de seguidores para advertirles del peligro de “estar cansado mentalmente”.

A cuatro puertas del bienestar

El primer ratero es la “actividad mental incesante”. “Estar siempre enchufado en algo te quita muchísima energía. Genera mucho estrés y lo vas acumulando, creándote incluso ansiedad", señala, revelando la importancia de “desenchufarse y bajar los niveles de alerta”: “El consejo que te doy es que te tomes días de pleno descanso y sin objetivos —aconseja uno a la semana—, que a veces olvidamos que tenemos límites en nuestra mente".

Después apunta al segundo ladrón: “La autoexigencia y el juicio constante a uno mismo”. Se trata de un “juez que vive en tu cabeza y juzga cada cosa que haces”; una “voz que te genera cansancio emocional y que te reprime”. La clave para combatirla es entender que “todo lo que sentimos es válido y esas emociones existen por un motivo, y no tenemos que juzgarlas”. En esta línea, el experto aconseja que cada uno se reconcilie con su realidad y su propia vida, aceptando sus límites y responsabilizándose únicamente de aquello que puede controlar.

Los dos últimos puntos son claves para desactivar los dos anteriores. Primero aconseja evitar un estilo de vida sedentario y activar el cuerpo con movimiento, ya que “olvidamos que somos animales y necesitamos estas cosas básicas para activar nuestra bioquímica”, y luego invita a solucionar el caos del entorno: “El ladrón número cuatro es la desorganización de tu espacio físico y virtual. Si tu mundo físico está en desorden, todo te cuesta el triple de cansancio y te da una energía negativa”.

El último punto se traslada también a la organización de los objetivos, ya que, insiste, es importante saber hacia dónde encamina uno su vida. Si no pierde de vista el horizonte y elimina estos cuatro ladrones, entonces, romper las cadenas invisibles será únicamente cuestión de tiempo.

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