Sale a la luz cómo se gestó el fichaje de Sonsoles Ónega por Atresmedia

El inesperado fichaje de Sonsoles Ónega por Atresmedia después de más de una década formando parte de Mediaset continúa dando mucho que hablar. Y es que la periodista, una de las estrellas de Telecinco, da el salto a la cadena rival para ponerse al frente de un nuevo espacio de actualidad que llegará a nuestras pantallas el próximo mes de septiembre. Durante estos días fueron muchos los que apuntaron a una posible traición de la presentadora al grupo de Fuencarral. Sin embargo, nada más lejos de la realidad, tal y como apunta su entorno más cercano.

Según informa ‘El Mundo’, Sonsoles Ónega no habría traicionado a Mediaset ni habría actuado de mala fe a la hora de negociar su paso a Atresmedia. Su entorno explica que la periodista tan solo tuvo 48 horas para decidir si aceptar o rechazar esa jugosa oferta. “Negoció su nuevo contrato tan solo dos días antes de ser anunciada como nuevo fichaje, lo que le dejó sin tiempo de maniobra para hacer las cosas como esperaba”, dicen respecto a su fría despedida de ‘Ya es mediodía’. “Ni ha negociado a espaldas de Mediaset ni ha traicionado a nadie”, añaden.

“Tampoco es verdad que Atresmedia haya ido a pescar a la competencia para hacer año. Se le hizo una oferta, porque es una de las presentadoras más queridas por la audiencia ha aceptado. La sorpresa fue que estaba disponible, pero eso ha sido todo”, afirma su entorno que busca disipar todas las dudas sobre los últimos acontecimientos. Respecto a su salida de Mediaset, sostienen: “Una decisión durísima. Ha sido su casa durante mucho tiempo, allí ha aprendido muchísimo y deja también un montón de amigos”.

Fernando Ónega, su gran consejero

‘El Mundo’ también cuenta que Sonsoles Ónega buscó el consejo de sus familiares ante una decisión tan difícil. Fernando Ónega, su padre, ha explicado en declaraciones para el citado medio: “Yo no tuve ninguna duda. Es una oportunidad única que se le ha presentado en un momento perfecto en su carrera, a los 45 años. Me llamó muy nerviosa para contármelo”. “Le dije que, profesionalmente, no tenía más remedio que aceptar porque es una oferta de esas que solo se te presentan una vez en la vida y sería suicida no hacerlo”, añade.