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Roban la estatua de Haaland por no parecerse a él: “Erling no es un chico guapo”

La efigie de tres metros de altura fue construida en el tronco de un árbol centenario y sospechan que un hombre con una grúa la arrancó por la noche.

La gigantesca estatua de Erling Haaland ha sido robada después de las constantes quejas por el poco parecido que guardaba con el futbolista. La escultura medía 3 metros de altura y había sido esculpida completamente en un tronco de árbol que pesaba casi una tonelada, pero un fan descontento habría utilizado una grúa para arrancarla durante la noche. Se encontraba situada en un enclave privilegiado sobre una tienda de Bryne, la ciudad natal de sus padres en Noruega y en la que él creció desde los tres años.

La efigie representaba al jugador del Manchester City con la indumentaria de Noruega y el icónico dorsal 9 que utiliza. A sus pies, un balón de fútbol y la DFB Pokal que consiguió con el Borussia Dortmund antes de su traspaso al conjunto de Pep Guardiola. La idea de inmortalizar a Haaland de esta manera fue del empresario Tore Sivertsen, que invirtió 12.000 euros para encargar la estatua pero finalmente hasta él admitió que había quedado muy fea.

Hace dos semanas, la obra realizada por el escultor de madera Kjetil Barane fue colocada en el lugar y los planes de Sivertsen incluían una subasta supuestamente para financiar un hospital en Tanzania, pero todo se fue al traste esta misma semana con su repentina desaparición. Cabe destacar que la efigie había sido fabricada con un tronco centenario y que el escultor tardó un año en terminar el proyecto.

“Erling no es un chico guapo”

En declaraciones que recoge el tabloide británico The Sun, Sivertsen ha defendido la escultura de Haaland como una obra de arte a pesar de que no se parezca demasiado al futbolista noruego. “Todos estamos enormemente orgullosos de Erling. Pensé que sería bueno encargar una estatua para rendirle homenaje. Sin embargo, algunos se han quejado de que es demasiado fea, pero seamos sinceros, Erling no es un chico guapo. Pero todavía me sorprendió que alguien decidiera robarla. Acepto que puede no ser del gusto de todos, pero a mí me gusta. Es una obra de arte más que una representación realista de Erling Haaland”.

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