Qué fue de Laetitia Casta: de su vídeo erótico censurado a triunfar lejos de la moda

Su carrera hacia el estrellato arrancó a la tierna edad de 15 años en una playa de Lumio (Córcega), deonde fue descubierta por un fotógrafo de la agencia Madison Motels y poco tiempo después protagonizí su primera campaña importante en 1993 para la marca Guess. Jean Paul Gaultier fue el primer gran modista en apostar por ella, pero sería Yves Saint Laurent quuen la convirtió en su musa.

“Fue como un padre para mí. Me protegió, me valoró, me respetó, me enseñó que nada es superficial”, asegura la francesa en una entrevista en El País Semanal, que durante unos años se convirtió en una de las modelos más cotizadas, siguiendo la estela de las grandes del negocio como Claudia Schiffer, Naomi Campbell, Cindy Crawford, Carla Bruni o Helena Christensen.

Al igual que ellas, Laetitia Casta destilaba elegancia, naturalidad y confianza hasta el punto de que su fama trascendió más allá del mundo de la moda: copó portadas de infinidad de publicaciones, protagonizó campañas publicitarias y comenzó a coquetear con la industria cinematográfica. Pero antes, sufrió los efectos de la censura.

Fue en 1999, cuando protagonizó un tórrido vídeo musical para una canción de Chris Isaak, que por aquel entonces saboreaba las mieles del éxito gracias a su inmortal ‘Wicked game’. La modelo francesa interpretaba en ‘Baby Did a Bad, Bad Thing’ el papel de una chica que se exhibía delante de una cámara en una habitación de hotel mientras el propio Isaak la contemplaba en la televisión de su habitación.

A consecuencia del alto contenido erótico del vídeo, la cadena VH1 emitió dos versiones del mismo: una para todos los públicos emitida hasta las 9 de la noche, y otra sin censura, emitida de 9 en adelante. Casta repitió la experiencia subida de tono algo más de diez años después en ‘Te Amo’ junto a su ‘amante’ Rihanna, pero eran otros tiempos menos influenciados por la conocida doble moral americana. “No me gusta que me miren por mirar. No soy exhibicionista. La cuestión es por qué te miran, que te miren por lo que eres de verdad”, asegura a El País.

En cualquier caso, aquel video coincidió en el tiempo con su primer gran papel en el cine Astérix y Obélix contra César, película en la que interpretaba a Falbala.”Venía de la moda y pensaban que yo no sabría actuar porque era guapa”, asegura Laetitia Casta, que sin embargo supo abrirse camino en la industria en la que finalmente ha encontrado su sitio. Y es que a sus 43 años, puede que muchos todavía la recuerden como la modelo que fue, pero lo cierto es que en la actualidad presume de ser actriz, guionista e incluso directora.

No en vano, desde aquel debut en 1999 ha participado en más de una treintena de proyectos entre cortos, series y películas, la última de ellas Selon la police, estrenada recientemente y que supone un nuevo ejemplo de su compromiso con la cultura de su país, donde desarrolla la mayor parte de sus trabajos.

Madre de cuatro hijos con tres parejas diferentes -el fotógrafo Stephane Sednaoui. el actor italiano Stefano Accorsi y el actor y director Louis Garrell, con quien está casado en la actualidad- la francesa parece haber encontrado definitivamente su sitio en el terreno personal y profesional ya que cada vez se encuentra más cómoda delante y detrás de la cámara.

Además, presume de no haber sido engullida por la fama ni de haber sido víctima del éxito gracias a un superpoder, el de la inocencia. “Yo era una niña que no sabía lo que es el fuego. El peligro pasó a mi lado, pero no vi nada. Estaba protegida por algo que es, creo, la inocencia”, concluye Latitia Casta, que ya no es el icono de la moda que fue y puede no la veamos recoger un Oscar. Pero hace tiempo que eligió su propio camino y está en paz consigo misma.