TELEVISIÓN

Natalia confiesa lo más difícil de trabajar con Bertín Osborne

La cantante de la primera edición de ‘Operación Triunfo’ ha contado que la altura y los problemas de Bertín con el guion dificultaron su labor.

Los programas de televisión esconden muchos secretos que solo el tiempo es capaz de sacar a la luz. Durante la emisión no re habla de los problemas de las grabaciones ni tampoco de las dificultades y curiosidades, pero con el paso de los años los protagonistas comienzan a abrir la puerta y empiezan a desvelar detalles de cómo se desarrollaron algunos de sus trabajos. Y eso es precisamente lo que ha ocurrido en las últimas con Natalia, la cantante que participó en la primera edición de Operación triunfo y que se abrió hueco entre las presentadoras más reconocidas de la televisión.

La gaditana se convirtió en conductora del Club Megatrix de Antena 3, Menuda noche o Fenómeno Fan, pero uno de sus trabajos más destacados tuvo lugar en 2008 cuando fue elegida para presentar el Grand Prix del verano. A su lado estaba Bertín Osborne, y quince años después, la artista de 40 años ha revelado en una entrevista para el tiktoker @SomosKapra dos anécdotas de la situación que vivió junto al presentador.

Por un lado, cuando trabajaba junto a Osborne le preocupaba mucho la diferencia de altura que había entre los dos. Natalia mide 1,62 metros y Bertín se va hasta el 1,90, por eso la cantante se esforzaba mucho en disimular esa gran diferencia. “Me pusieron con el presentador más alto de la televisión, que es Bertín Osborne. Cuando me vio, dijo: ‘Es muy bajita’. Y yo: ‘Sí, mido 1,60, ¿tú cuánto mides?’. Pues 1,90 y pico mide él. Si veis el programa yo llevo los tacones más altos del mercado. Y encima me peinaban siempre con cosas para que el efecto pareciera como más alta”, explicó.

Los guiones, el otro gran problema al grabar con Bertín

Por otra parte, Natalia descubrió que Osborne “no se aprendía los guiones”. “Antes de grabar me avisaron”, recuerda la cantante, a la que le pidieron que se estudiara los guiones “tuyos y suyos”. “Yo me estudiaba su parte y la mía, y cuando le daba paso él me decía: ‘¿Qué? ¿Qué es lo siguiente?’. Y yo decía: ‘Mierda, me toca a mí decirlo”, explicó.

Sigue a Tikitakas

Lo más visto

Más noticias