Luis del Olmo actualiza su estado de salud: “Pensaba que me había roto mil huesos”

Los Premios Antena de Oro 2023 han venido acompañados de una noticia que dejó sin respiración a todos los presentes. Luis del Olmo, que iba a recibir un premio a su trayectoria, no acudió al evento, que se celebraba en Aranjuez, porque había sufrido un accidente doméstico y se encontraba hospitalizado. Durante la propia gala se garantizó su mejoría. Iñaki Gabilondo disipó los malos presagios al asegurar que les había “llamado a todos treinta veces” para decirles que estaba muy agradecido.

Sin embargo, el periodista ha tardado un poco más en pronunciarse públicamente tras el suceso. Lo ha hecho con Fermín Díaz, de Semana, a quien le ha confesado sentirse mucho mejor. El resultado de dicha conversación ha sido una entrevista en tono agradable que refleja la lucidez y la rápida recuperación del legendario comunicador.

“Estoy mucho mejor”

“Pues mira, me he pegado un buen susto. Ayer estuve todo el día en la clínica. Me han mirado y remirado. Al final me dijeron: ‘mira, Luis, no tienes nada roto’. Y yo salí contento y bailando de la clínica”, ha revelado del Olmo, justo antes de añadir que en el momento de la charla se encontraba “en la cama, tranquilo” y que ya esperaba poderse levantar al día siguiente. Es decir, tres días después del accidente.

Sobre el momento exacto en el que tuvo lugar el susto también se ha pronunciado para la citada revista. “Lo más importante es que no tengo nada roto. Yo estaba convencido de que me había roto mil huesos. Es que fue una caída muy idiota en el baño, ¡pero puedo contarlo!”, ha celebrado. Tras una pregunta que más que lanzar una cuestión festejó su mejoría, el periodista respondió zanjando cualquier tipo de duda: “estoy mucho mejor”.

De hecho, según ha explicado el propio comunicador, lo que más le dolió fue no poder ir a recoger el premio honorífico que le han concedido. “Fíjate que yo tenía los billetes ya. Teníamos los billetes Merche y yo para ir por la mañana. Y esa misma mañana, una hora antes de salir, dijimos: ‘¿Pedro, dónde vamos?’ Yo tenía un dolor tremendo y no me quedó más remedio que llamar y darles el disgusto de que no podía ir”, se sinceró.