Los mejores bares y restaurantes de la A-2: ¿dónde comer bien cuando vas de viaje?

Si la Autovía del Norte, entre Madrid y Gipuzkoa, está considerada quizá como la carretera española con las paradas más célebres a la hora de disfrutar de una magnífica gastronomía, no puede decirse que la del Nordeste, que une la capital con Barcelona, tenga mucho que envidiarle puesto que transita por Comunidades Autónomas en las que el buen yantar está a la orden del día.

La Comunidad de Madrid, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Aragón y Cataluña se reparten los kilómetros de una vía que une las dos principales ciudades españolas por lo que su importancia es máxima y el tráfico que alberga, elevado. Por ello no es de extrañar que haya buenas y abundantes opciones para hacer un alto en el camino con el objetivo de reponer fuerzas.

Así pues, a lo largo de su recorrido se prodigan las cafeterías con bollería recién hecha, bares con bocadillos de buen pan, asadores, restaurantes tradicionales o innovadores donde probar la gastronomía de la zona, tan cambiante como evocadora.

Paradas obligatorias en la A-2

Guadalajara (Castilla-La Mancha)

Como asegura la Guía Repsol, probablemente el Área 103 sea uno de los primeros lugares que vienen a la mente cuando se inicia el trayecto desde Madrid. Y tiene bien merecida la fama granjeada durante décadas, ya que posee tiene una capilla, tienda de productos típicos y son expertos en el cabrito asado. Ubicada en el kilómetro 103, hay opciones para todos los gustos y bolsillos. Carnes, pescados, platos de cuchara, pinchos o bocadillos son algunas posibilidades que dependerán de las prisas del viajero.

Soria (Castilla y León)

Medinaceli tiene uno de los conjuntos históricos y artísticos más importantes de la provincia de Soria, por lo que resulta un buen punto donde parar a estirar las piernas. Y de paso, pedirse un pincho de tortilla o un torrezno en Hostal Rafa. Para llegar hasta él hay que tomar la salida 151 en dirección a la localidad e ir hasta el centro de la misma. Ofrece la posibilidad de un descanso pausado o de una parada rápida y presume de una buena relación calidad-precio.

Zaragoza (Aragón)

Ya en Aragón, concretamente en la provincia de Zaragoza, se encuentra el Área 280 a la altura de Calatorao donde es recomendable probar las migas, o las chuletas de ternasco. Esta opción está ubicada en el kilómetro 280 y existe un acceso previo o por contra el de la salida 281. Especialidades aragonesas, brasa, torreznos, tapas, raciones, bocadillos, picnic para llevar, menú del día o menú de la tierra son varias de las posibilidades que pueden encontrarse en la carta de sus restaurantes.

Diferente es la propuesta de Gastrobar Espliego, en Villamayor del Gállego, muy cerca de Zaragoza y de la A-2 Basta con tomar la salida 325 y biscar la A-129 para llegar a la localidad donde se encuentra el mencionado local que ofrece un sinfín de posibilidades. Productos locales y de temporada a precios asequibles. Merece la pena.

Lleida (Cataluña)

En la provincia de Lleida, una vez pasada la capital, conviene detenerse en Tárrega para disfrutar de una cocina de autor con ciertos toques de creatividad pero sin renunciar a la tradición bien resuelta. Eso es lo que promete El Celler de l’Artista. Además posee una muy buena carta de vinos nacionales. Para llegar hasta el restaurante hay que tomar la salida 502 y llegar hasta la localidad catalana. Su ubicación es muy céntrica. Ofrece un menú gastronómico por 16,90 euros y muchas otras posibilidades en su sugerente carta.

Barcelona (Cataluña)

A unos 45 minutos de Barcelona, en Castellolí, se puede disfrutar del Nou Urbisol regentado por Mercè Jubany, hermana de Nandu Jubany. En sus instalaciones se puede disfrutar de la cocina catalana más tradicional y de unas espectaculares carnes a la piedra. Tomando la salida 562 se accede enseguida al restaurante en el que se pueden degustar algunas de sus especialidades como buñuelos de bacalao, croquetas, pasta fresca, arroces, fideos y risottos, carnes, bacalao y pescado. Hay opciones para todos los gustos.