Las pastelerías más famosas del mundo

Hay amantes del turismo y los viajes que eligen sus destinos en función del tipo de gastronomía que haya en sus posibles localizaciones. Hay quienes son más de dulce y otros más de salado pero, por lo general, los dulces típicos de cada ciudad suelen atraer más a los amantes de la repostería y sus bombonerías, confiterías, panaderías, tiendas de repostería, bollerías, chocolaterías, comercios de dulces y caramelos…

Desde Civitatis han repasado cuáles son las mejores pastelerías del mundo para que nadie se quede sin probar los mejores dulces de nuestro planeta. En Nueva York, París, Madrid, Buenos Aires... en estas localizaciones, y algunas más, podremos encontrar una buena cheeseckae, una tarta de chocolate, una napolitana rellena de crema o un delicioso donut.

Ladurée (París)

En París se encuentra una de las pastelerías más bonitas del mundo. Se trata de la icónica Ladurée, famosa por haber inventado el macaron doble. Existen varios establecimientos distribuidos por varios puntos de la capital francesa pero, sin duda, uno de los locales más emblemáticos de Ladurée se encuentra en la Avenida de los Campos Elíseos. Sus macarons son auténticas obras de arte de múltiples colores y sabores: vainilla, chocolate, pistacho, caramelo, café, frambuesas…

Pero esta pastelería no solo es famosa por sus macarons, sino también por sus bombones de diseño. También tiene unas magníficas tartas de limón y unas exquisitas tartas para veganos en las que el ingrediente principal es el coco.

Pastéis de Belém (Lisboa)

Todo aquel que viaje a Lisboa no puede perderse su visita a la Torre de Belém donde además de unas increíbles vistas y de poder disfrutar del monasterio de los Jerónimos y el monumento a los Descubrimientos, también podrá saborear los exquisitos pastelitos de Belém, que forman parte del patrimonio gastronómico lisboeta desde tiempos inmemoriales. Los orígenes de la pastelería Pastéis de Belém se remontan al año 1837 y en ella se pueden saborear estas delicias rellenas de crema que combinan a la perfección con un buen café portugués.

Café Sacher de Viena (Viena)

La capital austriaca es todo un símbolo de la repostería centroeuropea, y, por supuesto, su gran icono es la tarta Sacher. Como cuentan desde Civitatis, este pastel de chocolate fue inventado en 1832 por Franz Sacher, y desde entonces no ha dejado de atraer adeptos. El Café Sacher de Viena es además una de las cafeterías más elegantes y distinguidas de la capital de Austria, por lo que razones no faltan para visitarla.

La Mallorquina (Madrid)

Ubicada en la Puerta del Sol, esta tradicional pastelería lleva endulzando la vida de los madrileños y visitantes desde 1894. Destacan especialmente sus napolitanas rellenas de crema y sus suizos. La Mallorquina, por su tradición y su ubicación es, en definitiva, una de las pastelerías más famosas del mundo.

Maru Botana (Buenos Aires)

Maru Botana es una conocida repostera argentina, pero también una pastelería porteña con varios locales en Buenos Aires. Uno de sus grandes clásicos es la cheesecake. Esta tarta resulta realmente irresistible para todos los amantes del queso. En la pastelería también disfrutaréis de otros tipos de tarta como la de almendras, milhojas, tiramisú, crema moka, bizcochos, almendras, ciruelas y un largo etcétera.

Dough (Nueva York)

Dough es una de las pastelerías más famosas del mundo. Su principal reclamo son sus famosos donuts. No hay quien se resista a estas deliciosas roscas. Las hay glaseadas, con crema, con ralladura de coco, con nata, con chocolate, con vainilla, decoradas con forma de Halloween, de Navidad, de San Valentín… Existen numerosos locales de la cadena Dough en Nueva York. La mayoría de ellos están repartidos por la isla de Manhattan, por lo que en todo viaje que se precie a la Gran Manzana no puede faltar una parada en uno de estos locales, donde tomaréis un suculento donut bajo los gigantescos rascacielos de la ciudad que nunca duerme.