Lara Álvarez se queja de las dificultades para ligar a su edad
La presentadora, de 36 años, dice que es “muy difícil ligar” con su edad, pese a ser uno de los rostros más deseados de la pequeña pantalla.
Con su eterna sonrisa en los labios, Lara Álvarez es una de las presentadoras más queridas de este país, aunque en el plano sentimental se queja de que no tiene mucho éxito. En unas declaraciones dadas a El Mundo, la conductora de Mediaset ha confesado que no tiene pareja actualmente y que, a su edad, con 36 años, “ligar es muy difícil”.
Ahora mismo, la asturiana vive sola en Madrid con sus perros y se ha acostumbrado a vivir en soledad, una situación en la que parece encontrarse cómoda y en paz. “Tengo una vida que adoro, aunque ha supuesto soledad en muchas ocasiones. Ahora todo está armonizado: mi familia se encuentra bien, tengo una relación fantástica con mi hermano, dos perros maravillosos y un hogar al que puedo llamar mi casa. Pero aprender a estar solo puede ser peligroso, porque le coges cierto gusto y luego resulta muy difícil amoldarte a otra persona”, explica la presentadora.
Así, de sus palabras se desprende también que se ha vuelto muy exigente para encontrar a esa persona con la que formar un proyecto en común: “Si has conseguido generar todo eso, tiene que llegar alguien que esté en el mismo punto y que se sienta completo individualmente para poder crear juntos. No hay que ir pensando en encontrar en el otro lo que te falta a ti”, dice.
Encontrar el amor en una app
Por el momento, esta situación de soledad no le desagrada, más bien todo lo contrario, así que descarta una búsqueda activa de pareja, especialmente en las aplicaciones para ligar. “No me he atrevido a usarlas porque todavía tengo ese concepto romántico de que en algún momento aparecerá. Cuanto tenga que ser será”.
El principal culpable, quizá, de que le haya costado encontrar una pareja a estas alturas es su trabajo. “Viajar permanentemente no facilita la estabilidad. Pero todo esto también me ha ayudado a trabajar mucho en mí misma y a entender bien cuáles son las prioridades en mi vida. Hasta ahora una de ellas ha sido mi trabajo y, aunque no se haya podido dar la parte emocional de otra forma, me ha ayudado a sentar mis propias bases”, explica al periódico.