La transformación de Luke Evans: del alcohol y la noche a apuntarse “en cualquier gimnasio”

En el mundo de la interpretación, muchas son las grandes estrellas que están optando por cambiar sus estilos de vida, trabajar en sus cuerpos con el objetivo de un mayor bienestar y brillar en la gran pantalla. Una costumbre que se ha ido inculcando en Hollywood con el paso de los años, pasando por culturistas como Arnold Schwarzenegger, o superhéroes sin necesidad de relleno en el traje como Dwayne Johnson o Chris Hemsworth.

Es cada vez más habitual ver cómo actores y actrices se machacan en el gimnasio, y uno de los últimos en sumarse a esta corriente es Luke Evans, quien antes de cumplir los 42 años decidió cambiar su vida aprovechando el confinamiento por el coronavirus para entrenar desde su casa, prolongando esta rutina durante el rodaje de la miniserie ‘Nine Perfect Strangers’.

El intérprete británico no solo instauró una rutina de ejercicios a su vida, sino que también dejó atrás algunos vicios como el consumo del alcohol, sobre todo el vino, y rebajó sus salidas por la noche. Un cambio que le hizo perder varios kilos de peso.

En solo un año, Luke Evans consiguió remarcar sus abdominales y sus brazos, destacando una figura más definida, pero ha sido ahora cuando ha entrado en una nueva fase para obtener volumen, y eso se puede ver sobre todo en el ancho de su cuerpo, empezando por los hombros. Una tarea en la que ha estado inmerso mientras se preparaba para su último estreno hasta la fecha, ‘Echo 3′, una serie de acción de Apple TV que acaba de ver la luz y que pone al actor en la piel de un hombre con grandes habilidades militares.

Un papel por el que además concedió recientemente una entrevista a ‘Men’s Health’, donde ha hablado de cómo ha ido manteniendo su cuerpo a tono con ejercicio físico constante, y es que sus días se han basado en trabajar e ir al gimnasio allá donde estuviera a sus 43 años: “Me he inscrito en cualquier gimnasio: gimnasios en la jungla, gimnasios en el desierto, gimnasios que inventé en un bosque, gimnasios en mi casa... Simplemente mantuve la resistencia física manteniendo la rutina”.

Entrenamientos tras jornadas de 12 horas trabajando

Y es que tras jornadas de “12 ó 14 horas al día con una humedad del 95%, vistiendo uniformes completos de soldados”, el actor todavía tenía energía y motivación para hacerse un hueco para continuar con su rutina: “Trabajaba todo el día y luego me dejaban en el gimnasio por la noche. Entrenaba, me iba a casa, comía algo que siempre era tan simple como carne, arroz y ensalada, y me iba a la cama. Lo hice durante 10 meses”, confesaba.

Además, su rutina de ejercicios la complementa con una dieta bien estructurada y donde no tiene cabida prácticamente el azúcar: “El entrenamiento después de un tiempo fue solo para mantener lo conseguido, pero con una dieta colombiana, fue bastante fácil para mí porque no es una cocina basada en postres. Tienen postres, pero no me gustaron tanto. El azúcar no es algo grande allí, y ese es mi vicio”.