‘La marquesa’: no habrá segunda temporada

Tamara Falcó tiene una agenda de lo más apretada, tanto que ha tenido que renunciar a uno de sus proyectos más lucrativos y que más detalles de su lado personal nos ha desvelado: su serie de Netflix.

Y es que, tal como cuenta el portal Vanitatis en exclusiva, la socialité ha tenido que declinar el hacer una segunda temporada de su docu-reality, que se estrenó con éxito el pasado agosto, por falta de tiempo para volcarse en ello.

La marquesa se grabó en El Rincón, el palacio donde ahora ella desea casarse el próximo 8 de julio con su prometido, Iñigo Onieva, y que, según algunas informaciones, se encuentra a la venta por siete millones de euros.

Demasiados cambios en su vida

Otra de las razones por las que se podría haber cancelado temporalmente esta segunda temporada de la serie que enganchó a tantos espectadores en la plataforma podría encontrarse en la infinidad de cambios experimentados en la vida de la marquesa de Griñón.

Y es que pasó de estar comprometida a romper abruptamente con su pareja tras ver unos vídeos de él besándose con otra chica en un festival en Estados Unidos. Disculpas públicas de Onieva, declaraciones de ella, el famoso “nanosegundo en el metaverso”, su ilusión con Hugo Arévalo, citas secretas… Y, finalmente, el milagro navideño: con el año nuevo llegó la reconciliación.

Y una ruptura, ya que también la famosa matriarca del clan, Isabel Preysler, rompía su relación con el Nobel Mario Vargas Llosa, con quien mantiene una guerra abierta en la actualidad, especialmente por haber metido a sus hijos en todo el embrollo, con críticas nada sutiles a Tamara.

Tantos cambios que quizá una temporada no sería suficiente para recogerlos todos, o al menos la marquesa tendría bastante ya con organizar su boda a contrarreloj mientras se muda a su nuevo ático y mantiene sus restantes compromisos profesionales como para ponerse a grabar más episodios sobre su ajetreada vida.

Conversaciones con Netflix

Según cuenta Vanitatis, las negociaciones entre Falcó y Netflix para preparar esta segunda temporada habrían empezado a comienzos de septiembre, coincidiendo con el anuncio de compromiso entre la pareja y también con su abrupta ruptura. Un golpe muy fuerte para ella y que suspendía la secuela del reality, ya que esta segunda parte iba a versar sobre su boda.

Tras reconciliarse a comienzos de año, ambas partes reanudaron las conversaciones para esta segunda temporada, pero la propia Tamara habría decidido no hacerla o, al menos, posponerla, por la falta de tiempo entre sus compromisos profesionales y los preparativos de la boda. Asimismo, con casi toda seguridad ya no versaría sobre la celebración del matrimonio.