La Fiscalía pide nueve años de prisión para Promes por tráfico de drogas

Quincy Promes se encuentra en el punto de mira de la justicia. El exfutbolista del Sevilla ha conocido este miércoles la condena que la Fiscalía solicita por ser cómplice de la importación de más de 1.300 kilos de cocaína en dos lotes diferentes (650 y 720 kilos), que entraron en el puerto de Amberes en enero de 2020. El Ministerio Público exige una pena de nueve años de prisión y una multa económica, dado que jugó un “papel crucial” en el contrabando de ambos cargamentos procedentes de Brasil.

La aduana del país interceptó uno de los dos envíos, mientras que el otro tiene todas las papeletas de que ha circulado por el mercado. La Fiscalía señala que el futbolista recibió la ayuda de su tío, bajo la identidad de Marylio V., quien se encargaba de informarle la llegada de los contenedores al puerto. “Te lo haré saber enseguida, mi entrega anterior fue medio fracaso, venían en dos contenedores, uno está cerrado, por lo que todo mi beneficio se reduce a la mitad”, le dijo el futbolista a su mano derecha cuando la policía le incautó uno de los cargamentos.

Por otro lado, el Ministerio Público critica la ausencia de Promes durante el proceso judicial, dado que siempre alega que está centrado en su carrera como futbolista en Rusia de la mano del Spartak de Moscú. “Él no asume ninguna responsabilidad por los hechos y parece considerarse intocable en Rusia y más allá. Debido a su ausencia, no obtendremos respuesta a la pregunta de cómo un futbolista de tanto éxito se dejó arrastrar a la delincuencia”, señala el Fiscal. En cambio, su familiar ha estado presente en el tribunal de Ámsterdam, donde ha conocido que se enfrenta a ocho años de prisión y una multa de diez mil euros.

Condenado por apuñalar a su primo

Este no es el único proceso judicial en el que Promes está envuelto. El delantero holandés fue condenado a 18 meses de prisión por apuñalar a su primo durante una fiesta familiar en Abcoude tras una discusión por un collar robado. El futbolista, que tuvo que pagar 7.000 euros para compensar a la víctima, tampoco acudió al juicio para dar su versión de los hechos, dado que se ha aprovechado de que Rusia y Holanda no tienen acuerdo de extradición.

El futbolista también fue pillado mientras intentaba sobornar a unos policías rusos en una comisaría de la ciudad porque dos de sus amigos fueron detenidos por conducir bajo los efectos del alcohol y de las drogas.

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