La fiesta por todo lo alto de Karoline Lima en medio de la batalla con Militao

La relación entre Eder Militao y Karoline Lima no atraviesa por su mejor momento después de poner punto final a su noviazgo. En un principio, la ya expareja optó por una tregua por el bienestar de su única hija en común: la pequeña Cecilia; sin embargo, no duró demasiado. Y es que la situación ha ido a peor a raíz del último movimiento del defensa del Real Madrid que ha decidido demandar a la brasileña “por difamación en redes sociales”.

El futbolista estaría sufriendo un constante maltrato basado en insultos y agresiones verbales “a consecuencia de la incitación por parte de la modelo para que sus seguidores lo ataquen”. “Dicho acoso está ocurriendo de manera constante e inesperada a través de Karoline. Expone publicaciones, vídeos e historias con el único objetivo de descargar la imagen de Eder”, afirma el equipo legal de Militao. Por esta razón, solicita una compensación económica que ascendería hasta los 90.000 euros, según el portal ‘Splash’.

Un festejo muy especial

Tras hacerse pública esta noticia, Karoline Lime se mostraba muy afectada en las redes sociales donde incluso llegó a publicar unas imágenes llorando desconsoladamente. A pesar de encontrarse en medio de esta batalla, que apunta a que será larga, la brasileña ha vuelto a sonreír por una buena causa: la celebración del segundo mes de vida de su hija, fruto de su relación con Militao. “Cecilia tiene dos meses. Hoy es el día para celebrar la vida de mi hija y todo es hermoso”, expresa en su perfil de Instagram. “Ya tenía programada esta pequeña celebración porque ella se merece todo lo mejor”, añade.

Llama la atención la dimensión de este festejo dado que la pequeña ni siquiera tiene un año de vida. Decenas de globos, confeti y diversos elementos de decoración con temática de princesa han sido algunos de los ingredientes de la celebración de Cecilia. Eso sí, el defensa del Real Madrid no se ha dejado ver por el lugar donde tan solo han estado presentes amigas cercanas a la brasileña. “Todo por ti. Nuestra reina”, escribe Lima.