La confesión más sincera de Kalvin Phillips: “Me encantaría que mi padre saliera de la cárcel”
El futbolista del Manchester City ha manifestado en el ‘Daily Mail’ su deseo de que su padre quede libre de la cárcel para verle jugar al fútbol.
La infancia de Kalvin Phillips está llena de episodios para los que ningún niño está preparado. El futbolista del Manchester City, campeón de Premier League, FA Cup y Champions League esta temporada, salió adelante junto con el resto de su familia gracias a la dedicación de su madre, Lindsay Crosby. Ella sola sacó adelante a cuatro hijos mientras su marido estaba en la cárcel.
En una entrevista en el Daily Mail, el internacional inglés ha hablado sin tapujos sobre la historia de su padre revelando cómo es la relación que les une. Mark, de origen jamaicano, cumple una condena de doce años por violencia y abuso de drogas en la cárcel de Wealstun, a poca distancia del campo de entrenamiento del Leeds United, el equipo en el que Phillips militaba antes de recalar en el City.
Hace un par de meses, Kalvin Phillips visitó a su padre en la cárcel para visitar a su padre después de seis años sin verle. “Fue literalmente como si nunca hubiera estado lejos de él, para ser honesto. Parecía un poco mayor y cosas así, pero estaba como la última vez que lo vi. Nos reímos, hablamos de fútbol y me dijo que estaba orgulloso de mí”, ha contado.
El sueño de su padre
La estancia de su padre en la cárcel ha desencadenado, según Kalvin Phillips, en un sentimiento de culpabilidad por no haber estado con su familia durante su infancia. “Yo siempre le digo que si necesita llamar que llame. Es una de esas personas a las que se les mete algo en la cabeza, como que si está interrumpiendo, y retrocede como si estuviera haciendo algo mal”.
Desde su encuentro hace dos meses, no ha vuelto a haber contacto telefónico entre los dos. “Hablaríamos de que no me llamaría hasta dentro de dos o tres meses, pero no ha llamado desde entonces”, lamenta. Aun así, mantiene que siempre está abierto para las necesidades de su padre y que le encantaría “que estuviera fuera y en una casa segura”.
Los presagios del centrocampista es que su padre consiga la libertad en dos o tres años. Y, cuando llegue ese momento, Phillips pretende estar preparado para “cuidarle”. “Me aseguraré de que esté seguro para que no vuelva a la cárcel como ha hecho en el pasado. Podría haberme pedido cualquier cosa, pero dice que todo lo que quiere es poder viajar alrededor del mundo y verme jugar al fútbol. En eso le puedo ayudar”, ha zanjado Kalvin.