El cóctel de desgracias de Kalvin Phillips: hambre, muerte, cárcel y acoso
El futbolista inglés ha atravesado situaciones muy complicadas a lo largo de su vida, especialmente durante su infancia por los que su historia hasta la élite es digna de Hollywood.
Kalvin Phillips se ha convertido en una de las sensaciones de la Eurocopa. El centrocampista de 25 años que ha crecido en los últimos tiempos al amparo de la sabiduría de Marcelo Bielsa, y ha tirado la puerta abajo. Primero en el Leeds United y ahora en la selección inglesa donde va camino de alcanzar el estatus de jugador imprescindible. Y probablemente ya es uno de los más queridos con apenas una decena de partidos internacionales.
Pero es que la historia de Phillips es para conectar con ella desde el principio. Lo tenía todo en contra para triunfar y, sin embargo, el Pirlo de Yorkshire, así se le conoce, es protagonista de una trayectoria vital de eso que solemos llamar superación y que no admite ni matices ni discusiones. Lo ha pasado mal, ha luchado y ha cumplido sus sueños.
Todo ello a pesar de que drama se instaló en su vida desde bien temprano. Kalvin nació trillizo, pero su hermana Lacreasha murió cuando ella tenía solo un par de meses, lo que comenzó a forjar el carácter de su madre, Lindsay Crosby, quien ha sido fundamental en el éxito de su hijo. Porque en el fondo este es el relato de una historia inspiradora de trabajo duro y devoción desinteresada de unas mujeres -su abuela Valerie fallecida recientemente también ha sido importante- con una determinación indestructible frente a la tragedia.
Porque el padre jamaicano de Kalvin, Mark, entraba y salía de prisión con una frecuencia que evitó la presencia de una figura paternal en la ecuación. Y porque la situación de la familia, asentada en el humilde barrio de Armley, (West Leeds), no era la más boyante. Phillips ha asegurado en alguna ocasión que encontraba a su madre con frecuencia llorando en la cocina, recordando a su hija y maldiciendo la situación que les había tocado vivir.
En su casa de tres camas, a tiro de piedra de Elland Road, el estadio del Leeds, Lindsay dormía en el sofá para que Kalvin, Deren y sus hermanos menores,Terrell y Tasiana, pudieran quedarse en los dormitorios. Y además tenía dos trabajos, pero el dinero escaseaba y se saltaba las comidas para asegurarse de que sus hijos estuvieran bien alimentados.
Esa dedicación sin titubeos hizo que Kalvin se convirtiera en el hombre de la casa y ayudara en todo lo posible a su madre. Pero la situación era tan dramática que habitualmente debían recurrir a la beneficencia para algo tan simple como el almuerzo del colegio. Al igual que su compañero internacional de Inglaterra, Marcus Rashford, Kalvin dependía de las comidas escolares gratuitas en The Farnley Academy, lo que hizo que conociera en sus carnes la crueldad y el acoso de compañeros.
“Veía a otros niños entrar con su almuerzo a base de sándwiches y chocolate. Algunos niños se reían de mí y me decían: 'Recibes comidas escolares gratis'. Llegaba a casa y preguntaba: 'Mamá, ¿por qué no puedo llevar un almuerzo para llevar?' Ella decía: 'No podemos pagarlo'", explica el centrocampista.
Por ello, a pesar de la temprana muerte de su hermana, a la que dedica los goles que marca, a pesar de la ausencia de su padre, con el que habla cada dos semanas y visita cuando puede en la Prisión de Wealstun, a pesar del hambre y la situación de carestía que le ha acompañado durante buena parte de su infancia, a pesar de las mofas de sus compañeros, a pesar de los pesares, Kalvin Phillips no ha dudado en perseguir su sueño. Y lograrlo.
Nunca ha renegado de sus raíces. Nunca se ha avergonzado de su situación. Nunca ha regateado esfuerzos. Y siempre ha permanecido fiel de los suyos. Tanto es así que sigue con su novia de toda la vida, Ashleigh Behan, a la que conoció con 12 años.
“No quiero conocer a nadie más. Mantengo mi círculo cerrado y a los recién llegados a distancia Todos los días, voy a casa con mi novia, veo a mi madre y a mi abuela, y siempre hablo de fútbol. Es para lo que vivo, es lo que hago, y siempre me han apoyado al 100 por ciento. No creo que estaría aquí ahora mismo si no fuera por ellas", aseguraba el año pasado en una entrevista con The Times. Ha nacido una estrella. De andar por casa.