Kiko Matamoros: “Estoy en ‘Ni que fuéramos shhh’ por un ánimo de revancha”

Kiko Matamoros (Madrid, 1956) es uno de los colaboradores en activo más exitosos de nuestra televisión. El tertuliano, que comenzó su andadura en la pequeña pantalla de Antena 3, cuenta con una dilatada trayectoria en formatos tan recordados como ‘Crónicas marcianas’, ‘A tu lado’, ‘La Noria’ o ‘Salsa rosa’, entre otros, que ya forman parte de la historia audiovisual de este país. ¿El programa de su vida? ‘Sálvame’, donde permaneció durante más de una década y que fue cancelado de manera in extremis siendo líderes en su franja horaria.

En su visita a Diario AS, Matamoros repasa sus más de treinta años en el medio y explica cómo fue su polémica salida de Mediaset España donde a día de hoy está vetado al igual que compañeros como Kiko Hernández, Belén Esteban, Lydia Lozano y compañía. Además, habla de su actual aventura en ‘Ni que fuéramos shh’ en canal Quickie, un nuevo programa de la mano de Fabricantes Studio, los que fueran fundadores de la toda exitosa La Fábrica de la Tele.

Un formato donde el tertuliano disfruta al máximo y se siente libre, tal y como él mismo afirma, y que goza de un gran respaldo por parte de los espectadores. Tanto es así que sueña con una versión deluxe del mismo donde volver a sacar su lado más golfo como ocurría en las noches de los viernes en Telecinco.

No te pierdas la primera parte de la entrevista en exclusiva a Kiko Matamoros donde analiza el papel de España en la Eurocopa y valora la temporada, así como los fichajes del Real Madrid.

¿Cómo vivió la filtración en prensa de la cancelación de ‘Sálvame’?

Fue como leer tu esquela, de repente te enteras que estás muerto. Fue acojonante. Recibimos la noticia en plató, sabíamos que había dificultades, sabíamos que nos quedaba poca vida, pero lo desagradable, no traumático, fue la forma de enterarse. Fue impropio de una empresa medianamente seria y sobre todo impropio por el rendimiento que le habíamos dado a esa empresa, a esa cadena, a ese grupo audiovisual. Cómo se nos despachó, con esa bofetada mediática y en los términos en los que además se producía con un producto que habían creado ellos y que les había dado tanto rédito durante catorce años.

¿Le molestó el término telebasura?

Estábamos acostumbrados a que se nos llamara así, pero que se nos llame así por una filtración de la propia cadena pues fue un poco feo. Estas filtraciones se controlan a otros niveles y si hay voluntad de filtrar y en la forma, no lo decide ni una productora ni una directora de un programa ni absolutamente nadie. Es más, si fuera así, pagaría un peaje por hacerlo y no es el caso. Creo que fue una forma desagradable de despacharnos por un interés, no sé si una venganza. Yo conozco el mundo de la televisión, conozco las tripas, lo conozco desde dentro, y ahí sí que podría escribir un libro.

A día de hoy, ¿conoce el verdadero motivo de la cancelación?

Lo sabe todo el mundo, ¿no? Una apuesta de carácter político y ya está, que les salió mal. Les salió mal porque las elecciones las ganó la izquierda y era una apuesta a favor de la derecha. Al adelantar las elecciones se quedaron descolocados, y ya cuando ganó Pedro Sánchez pues más descolocados todavía. No tenía sentido ya la apuesta política, y en ese sentido recogieron velas porque estar cuatro meses dándote de hostias con el poder es complicado para cualquiera. Y más para un medio que utiliza la propaganda institucional, etcétera, etcétera. Con lo cual, no es muy comercial ni inteligente.

¿Cómo valora las nuevas tardes Telecinco? ¿Cree que Ana Rosa Quintana debería dar un paso a un lado tras los malos resultados de ‘TardeAR’?

Creo que el paso lo deberían dar otros, que son los responsables de haberla puesto ahí. Ana Rosa es víctima de sí misma y de la apuesta que han hecho por ella. La tarde es un territorio muy difícil y posiblemente el más difícil de toda la programación, de todas las fases. La primera parte de la mañana al que le va bien le ven 400.000 personas, y la tarde es otra cosa, hay más competencia y es más dura, hay una oferta más variada… La tarde es muy complicada, y entrar ahí con unas expectativas de me conformo con un 14 cuando no has pasado de un 10… Joder, es un poco ridículo. Es una lectura jodida. Pero ella es productora, tiene su negocio y mientras le permita seguir estando ahí y seguir en el unidígito pues mejor para ella (risas).

¿Llegó a recibir propuestas de Atresmedia y RTVE como algunas de sus compañeras?

Ni media. Me lo plantearía dependiendo de lo que me pagaran. Pero yo tengo que ser honesto: no recibí oferta ni de La 1 ni de Antena 3. Creo que tengo un perfil suficientemente marcado y digamos que invasivo y agresivo como para no cuadrar en la imagen de cadena o lo que ellos quieren vender. Y me parece lógico, aunque yo vengo de Antena 3. Nací en Antena 3.

¿Qué opina de la vuelta de las hermanas Campos a Telecinco?

Borrego no salió de Mediaset, porque no era un perfil significado. Pero vamos, les queda poco recorrido, salvo los debates, porque se cargan ‘Así es la vida’ y en ‘Fiesta’ han hecho una depuración profunda, salvo en el programa de la mañana ‘Vamos a ver’, pero para lo que pagan, mejor ir poco.

Tras el veto en Mediaset, ¿ha perdido amistades en la cadena?

Alguno ha habido, pero no sé si ha sido por no tener problemas… Yo creo que sí. Porque tenía a lo mejor información de por dónde iban a ir los tiros y cortó un minuto antes de que saliéramos de allí. Pero bueno, yo no le doy importancia porque tampoco le consideraba un amigo, era un compañero de trabajo.

¿Mantiene relación con Jorge Javier Vázquez?

Yo desde luego sí, todo lo que he hablado con él en algunas ocasiones ha sido una conversación de forma respetuosa y cariñosa y a Jorge le tengo un respeto tremendo, no solo como profesional, que es evidente que es el mejor en lo suyo, sino también como persona se merece todos los respetos. Absolutamente todos, y le tengo muchísimo cariño y muchísimo agradecimiento.

Van a ser rivales directos en las tardes de verano…

Es algo que está por ver, el verano también es engañoso y no es el territorio más firme para poner los pies, pero yo espero que dentro de las expectativas que puedan llegar a tener o que tenga él como profesional, se cumplan sus deseos y tenga unos buenos números y que no sean incompatibles con los nuestros, que humildemente competimos o jugamos en otra liga. Espero que seamos capaces de ganar por mérito y no por demérito de los demás. Queremos ganar y estar donde queremos estar pero por méritos propios.

¿Qué pasó con su participación en el especial de ‘Crónicas marcianas’?

Me llamaron para hacerlo y cuando llegó la propuesta a determinadas instancias debieron decir que este no y ya está. No le doy más importancia que la categoría de anécdota y un poco que valga de referente de lo que ahí se cuece.

¿Es cierto que le intentó fichar Cristina Tárrega para su nuevo programa?

No es que me intentara fichar… Ella llamó para desearnos suerte y me dijo: ‘Oye, que sepas que he dicho que quiero contar contigo’. Le dije: ‘Joder, Cristina, es que es el chiste de las doce de la noche’. Sabe perfectamente que estamos vetados. No sé, a lo mejor a ella no le constaba que estamos vetados porque no se ha enterado de la situación real respecto de algunos de los que estuvimos trabajando en ‘Sálvame’. Pero es que me da igual, además lo digo y lo dije antes y lo digo después: yo he estado 40 años viviendo sin la tele, o sea que no me hace falta la tele para vivir y puedo dedicarme a otras cosas. Soy un profesional multidisciplinar, y lo digo en serio, he tenido trabajos de infinitamente mayor responsabilidad que el de estar en un programa de teleñeco o de muñeco o de monigote televisivo y creo que tengo capacidades formativas y curriculares para dedicarme a otra cosa. He sido secretario general de organizaciones empresariales, he sido consultor de dirección, asesor del consejero de Madrid de obras públicas y transportes, responsable del doblaje en el departamento de producción ajena de Canal Sur, director comercial de una editorial técnica, tengo ofertas para escribir… Tengo cosas que hacer si quiero no dedicarme a la televisión, y creo que tengo un bagaje formativo y cultural suficiente como para no necesitar la televisión. Si tengo que estar en televisión, tiene que ser en un proyecto que me divierta y en el que pueda trabajar con libertad y en un espacio de libertad para poder expresar lo que sienta sin necesidad de sentirme coaccionado ni que nadie venga a cortarme las alas que ya soy muy mayor para eso.

¿Dudó a la hora de aceptar la propuesta de ‘Ni que fuéramos shhh’?

No sabía ni las horas que íbamos a hacer ni la oferta económica ni nada. Me apetecía trabajar con la productora porque he trabajado muy a gusto muchos y estaba seguro de que iba a ser un proyecto divertido y le dije sí. Luego ya hablamos de otra cosa como las condiciones, pero fue a posteriori.

¿Tuvo que apretarse el cinturón?

Pues sí, honestamente. Si te soy honesto, económicamente no me compensa. Pero tengo la esperanza de que podamos sacar a flote un proyecto que creo que merece la pena, que es ilusionante, que tiene su público y a mí lo que me encanta es servir a ese público el producto que creo que está esperando que se le sirva. Y en ese sentido estoy comprometido con el programa y con el proyecto. Vamos a parar en agosto, no sé en septiembre cómo vamos a volver, con qué elementos, con qué armas, y si verdaderamente creo que en el proyecto pues seguiré en el proyecto. Si dejo de creer por lo que sea, pues me bajaré del proyecto y les desearé lo mejor, les daré un beso y un abrazo a todos los compañeros y a todos los que están detrás. Pero lo que sí quiero decir es que estoy en ese proyecto no por un interés económico, porque verdaderamente no me compensa, pero sí por un interés profesional y quizá por un ánimo de revancha, de venganza o que cada uno lo llame como le salga de las narices. Con el ánimo de demostrar que hay una televisión que estamos dotados para hacer y un público que quiere ese producto y al que le queremos servir.

¿Cómo cree que vive Telecinco el éxito de ‘Ni que fuéramos shhh’?

Nerviosos no se van a poner por eso, nerviosos están por los datos que hacen ellos. Pero no hemos venido nosotros para que hagan malos datos, esos ya los están haciendo ellos por su cuenta. No hay un proyecto que funcione, el único programa que verdaderamente ha respondido a las expectativas es ‘Supervivientes’ y es un formato ya de muchísimos años y es lo único que realmente ha funcionado. Todo lo demás, de verdad, es un puto desastre.

Les prohibieron utilizar la palabra ‘Sálvame’…

A mí me da igual, a mí me hace gracia. Creo que es de ser el hijo de un dios menor, al final qué coño te importa que utilicemos el término ‘Sálvame’ que jurídicamente sería bastante defendible la utilización. No puedes exclusivizar el diccionario de la Real Academia de la Lengua, pero que da igual. Al final, lo que demuestra por su parte una pequeñez de miras y una falta de… no sé, nos hacen grandes, somos verdaderamente una miguita, una gotita de agua en el océano, y sin embargo, en ese empeño de negarnos y perseguirnos, pues nos dan una importancia que creo que ni tenemos. Pero es problema de ellos, a mí me da lo mismo.

¿Ve este programa como una especie de revancha?

Hay compañeros, colaboradores, que se llevan las manos a la cabeza diciéndonos que odiamos a la cadena de enfrente. Pues no es que les odie, pero tampoco me siento querido y no tengo que respetar a esa gente que no me respeta. Y ya está. Es una cosa natural, consustancial al ser humano. Es un acto de legítima defensa que hasta en el Derecho se contempla. Los que me están tocando las narices son ellos, no yo. ¿Que celebro que tengan malos datos de audiencia? Sí, ¿y? (risas).

¿Considera que han sido desagradecidos con ustedes?

Yo me siento agraviado, sí. Creo que no han sido agradecidos ni nos han reconocido ni a la productora ni a nosotros lo que hemos hecho por esa cadena. Decía Paolo Vasile, que ha demostrado saber un poco de televisión, que el que ganaba la tarde ganaba el día, y así ha sido durante muchísimos años gracias a nosotros, a la Fábrica de la Tele y a ‘Sálvame’.

¿Le gustaría una versión deluxe de ‘Ni que fuéramos shhh’?

Yo encantado. Sería divertidísimo. Me encantaría esa posibilidad.

¿Le falta algún colaborador en esta nueva aventura?

Sí, yo echo de menos a algunos colaboradores. Fundamentalmente a mis amigos, a Rafa Mora, a Canales Rivera... En el caso de hacer un ‘Ni que fuéramos Deluxe’ pues ese punto golfo y loco que le daba Jimmy Jiménez Arnau en sus intervenciones. No me importaría volver a ver a Pipi Estrada con nosotros, a quien sea válido.

¿Qué opina del fichaje de Marta Riesco?

Creo que lo que está demostrando Marta Riesco es que como personaje interesa poco, pero como profesional, como colaboradora, aporta mucho. Y eso lo dicen los datos de audiencia. Su polígrafo no tuvo mucho interés, yo lo sabía, a mí me aburrió bastante, pero esas conexiones en directo, esas intervenciones en directo, esa persecución que hizo del coche de Terelu en casa de Carlo en Vallecas y tal fue televisión en estado puro. Es muy profesional como reportera e incluso en plató puede aportar algunas cosas muy positivas y como compañera creo que es buena compañera y da el espectáculo que queremos dar.

¿Cómo es trabajar con Víctor Sandoval?

Pues un dislate. A veces es excesivamente cansado, es agotador. No aporta absolutamente nada a nivel informativo ni a nivel de opinión, pero sin embargo es un poco personaje de ‘Benny Hill’. Es un disparate, y como disparate pues está muy bien, pero en determinadas dosis. Una sobredosis de disparates también distorsiona el producto final. Y en ese sentido es labor de la dirección administrar la dosis de Víctor Sandoval necesaria como para que no canse, para que no agota, porque estar cuatro horas trabajando con un tipo que no deja de hablar por debajo, de hacerse el ofendido, de no sé qué…

Llega un momento que dices: ‘Mira, chico, para un poquito, coge aire, piensa dónde estás, lo que tienes que hacer, etcétera, porque…’. Y a mí me cae bien, pero igualmente me agota. Encima yo voy en el coche con él y es la hostia. Es una hora y media más de lo que soportan los demás de Víctor Sandoval, entonces, joder, es muy duro.

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