LUJO

Jeff Bezos, en problemas por su megayate: obliga a desmantelar un puente histórico

El megayate del dueño de Amazon superará por 20 metros el tamaño del arco del puente Koningshaven, lo que imposibilita su salida a mar abierto.

Jeff Bezos es una de las celebridades más ricas de todo el mundo, y ello le lleva a permitirse ‘pequeños’ caprichos de vez en cuando, como la compra de un megayate que se convertirá en una de las máquinas más grandes de todo el mundo con 127 metros de eslora, una envergadura que ha supuesto un grave problema para los responsables del proyecto y su propio dueño.

El magnate de Amazon se gastó 430 millones de euros en el Oceano Y721, pero ahora abonará una cantidad superior debido a que la ciudad de Róterdam va a desmontar un puente histórico para que la embarcación de Bezos pueda llegar a mar abierto este verano, cuando esté terminado. Un problema que el propio empresario pagará, pero que sin duda supondrá un gran desembolso añadido.

El yate mide 127 metros de eslora y tiene tres mástiles de 60 metros de altura, lo que son 20 metros más que el tamaño del arco del puente Koningshaven, que se construyó en 1878 y que se restauró en 2017. Un arco por el que el capricho de Bezos no puede pasar.

A general view of "De Hef" as the city of Rotterdam has agreed to remove a section of the historic bridge to make way for a superyacht, reportedly built for Amazon founder Jeff Bezos, in Rotterdam, Netherlands, February 3, 2022. REUTERS/Piroschka Van De WouwPIROSCHKA VAN DE WOUWREUTERS

Declarado Monumento Nacional de los Países Bajos

Esto ha hecho que el propio millonario y el fabricante de barcos de lujo Oceanco, solicitasen al municipio desmantelar el puente de manera temporal comprometiéndose a reembolsar los gastos a la ciudad. Una petición que no ha sentado nada bien a la ciudad de Países Bajos, y es que los funcionarios de preservación aseguraron que la ciudad se comprometió a no volver a desmantelarlo nunca más tras restaurarlo hace ya cinco años. De hecho, fue declarado Monumento Nacional de los Países Bajos en el año 2000.

“Fue restaurado hace unos años y se prometió no tocarlo, así que no se entiende que ahora, así como si nada y porque un barco quiera pasar, que tengamos que desmantelarlo. Siempre habrá riesgo de que sufra daños”, reveló Tom Wesselink, el presidente de la Sociedad Histórica de Róterdam, en declaraciones que recogió posteriormente ‘EFE’.

Por su parte, el responsable municipal del puente, De Hef, dijo al diario ‘Rijnmond’, que podía ser un generador de ingresos para los astilleros: “Desde una perspectiva económica y de mantenimiento del empleo, el municipio considera que este es un proyecto muy importante”.

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