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Ibai Llanos confiesa que sufre un problema de visión: “Me he estado tratando muchísimo”

El creador de contenido asegura que “prácticamente” no ve del ojo izquierdo a raíz de un problema en el nervio óptico.

Las personalidades públicas suelen tener un factor en común en lo mediático: cuanto mayor es la fama o la influencia, menor es la luz que asoma sobre su vida privada. Por ello, cuando alguna novedad asoma la cabeza por el resquicio, la sorpresa entra también en la habitación. El último en comprobarlo ha sido Ibai Llanos, que ha confesado en su último Charlando tranquilamente, junto a ElXokas, el problema de salud que sufre en su visión.

“El ojo diestro lo tengo 100% y puedo hacer mi vida con normalidad”, ha explicado, detallando que puede “streamear, salir de fiesta, jugar al fútbol, baloncesto, etc.” sin ningún tipo de problema. No es lo mismo con el otro. “Prácticamente no veo de un ojo”, dice del izquierdo. Por este motivo, y aunque ahora se encuentra “medicado y estable”, afirma cargado de sinceridad que va “cada mes y medio” a hacerse una revisión.

“Ahora estoy estable”

Para tranquilizar a todos sus seguidores, así como a los cientos de miles de viewers que han reproducido el vídeo original, asegura que “en teoría” lo tiene “totalmente controlado”. Eso sí, ha tenido que recorrer un firme camino médico para sostener la situación. “Me he estado tratando muchísimo y estoy con medicación para que no me pase lo mismo en el otro ojo”, asevera, explicando que “no es degenerativo” el problema en el derecho.

Hay que remontarse a 2017 para dar con el origen de este asunto. Fue en ese año cuando empezó a preocuparse. En un primer momento pensó que, quizá, se trataba de un problema derivado de la cantidad de horas que pasaba frente a la pantalla. Y aunque esto no remediase su condición, en realidad los tiros iban por otro lado: los médicos descubrieron que aquello se debía al nervio óptico.

Rápidamente descartaron el riesgo de tumor, lo que tranquilizó al creador de contenido, y dieron con la raíz del mal: un herpes que tuvo de “muy muy pequeño” y que debilitó el citado nervio. “Ahora estoy estable”, reconoce, insistiendo en que, pese a que lo note cuando juega a videojuegos con las luces de la habitación apagadas, no lo comenta en directo porque, como ha reiterado, todo está bajo control.

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