Guaynaa confiesa en ‘El Hormiguero’ cómo superó sus adicciones
El cantante puertorriqueño ha hablado en el programa de Pablo Motos de que consiguió dejar la bebida y las drogas gracias, en parte, a la ayuda de sus padres.
El paso de Lele Pons y Guaynaa por El Hormiguero ha permitido conocer un poco más la faceta más personal de una de las parejas del año. El matrimonio, que pasó por el altar a principios de marzo en una boda que estuvo repleta de personalidades del mundo de las artes y de la canción, ha desvelado varias de sus confesiones más personales en el programa presentado por Pablo Motos.
Una de ellas, totalmente desconocida hasta hoy, era la adicción que Guaynaa había tenido con el alcohol y las drogas. “Quiero que sea la primera y la última vez que hablo de esto, nunca antes lo había dicho. Tuve una adicción, estuve internado y me rehabilité”, ha comenzado el cantante puertorriqueño, que lleva aproximadamente dos años sin consumir.
“En el momento que nos estábamos conociendo (a Lele) realicé que igual le iba a perder a ella si seguía en ese mundo. Gracias a Lele, a mis papás y a mi fuerza de voluntad logré cumplir la rehabilitación y hoy estoy gozando de mi vida nueva”, ha zanjado respecto al tema.
Un mensaje a los padres
Después de esa sorprendente confesión, el presentador valenciano le ha preguntado al artista sobre cuál de las rehabilitaciones es más compleja. “La del alcohol es mucho más fuerte que la de la mayoría de las drogas por la dependencia física y la implementación que tiene en tu cuerpo”.
“Es un factor que requiere mucha determinación, prudencia y un cerebro muy informado y en alerta siempre. Tienes que estar pendiente a lo que sientes en tu cuerpo para tratar de evadir el recaer”, ha agregado Guaynaa sobre los factores físicos que detectaba para evitar recaer.
Antes de dejar de hablar del tema, el artista ha querido mandarle un mensaje a los padres que estén en una situación similar con sus hijos. “Siento que me das un espacio grande e importante y quería mandarle un mensaje a los padres que nos están viendo. Mientras hay vida hay esperanza. Nunca dejen de luchar por sus hijos hasta el final. Es lo que mis padres hicieron conmigo y créanme, merece la pena”.