Giro en la vida de Camilo Blanes: deja la mansión de Camilo Sesto para “cuidarse”

A principios de verano el estado de salud de Camilo Blanes se convirtió en tema de preocupación para su entorno más cercano. El año anterior había pasado casi dos meses en la unidad de cuidados intensivos por una neumonía y durante la época estival había llamado la atención sobremanera la condición en la que se encontraba el hijo de Camilo Sesto y de la mexicana Lourdes Ornelas. Tenía la casa sucia y se probaba pelucas de su padre. Se supo en julio que, además, había sido víctima de varios robos realizados, presuntamente, por personas que él mismo introdujo en el domicilio de Torrelodones, que heredó del artista tras su muerte en 2019, en calidad de invitados.

Blanes, que ahora afirma sentirse mujer e insta a que le llamen Sheila Devil, habría optado por romper con la tendencia negativa hacia la que se encaminaba de forma contundente y meridiana. Sin medias tintas. Tal y como ha revelado a Europa Press Christina Rapado, íntima amiga suya, Blanes “había tomado la decisión de entrar al resort que él dice, a finales de noviembre”. El objetivo es él mismo: quiere “disfrutar la vida y cuidarse”. Que decida viajar a dicha estancia tiene una consecuencia en la que hace énfasis la propia Rapado: “había salido de la mansión de Camilo Sesto”.

Su entorno, ‘aliado’ por su salud

No ha sido el único tema del que ha hablado una Rapado que también ha ofrecido unas pinceladas sobre las relaciones familiares que guarda con su madre, tan marcada por las durezas de los últimos meses. “Con su madre por lo menos va teniendo un poquito de relación. Lourdes y yo nos hemos hecho aliadas por un bien común que es la salud de Camilo Blanes”, ha asegurado. A fin de cuentas, explica la íntima del hijo de Camilo Sesto, “lo importante es que él ya ha decidido que quiere ver la playa, la vida, que quiere disfrutar y para eso tiene que estar sano”.

En cuanto a su estado, durante los últimos meses ha estado hormonándose para completar una transición de la que se reafirma orgulloso. Y está dando frutos, puesto que su figura está empezando a adquirir las formas que Blanes buscaba. Este proceso ha coincidido con una extraña época de Camilo en cuanto a su actuación en redes: borró su cuenta de Instagram y, después, según destapa Semana, abrió otras cuatro ‘personalidades’ privadas.