Raül Balam, chef con estrella Michelin: “Soy politoxicómano y la droga fue la novia de mi vida”

Raül Balam siguió los pasos de su madre, Carme Ruscalleda, como quien sigue los de sus familiares directos en la línea de sucesión para llegar a ‘hacerse con el negocio familiar’ algún día.

Encontró refugio en la gastronomía, donde ha alcanzado el éxito, alcanzando incluso las dos estrellas Michelin. Ahora, cuenta con una, pero lo que le dio la fama, aparte de esas ganas, no se lo desea a nadie, tal y como ha confesado en una entrevista concedida este lunes en ‘Y ahora Sonsoles’.

El reputado chef ya confesó sus adicciones en el pasado, pero en su paso por Antena 3 ha reconocido que “ser hijo de mi madre, de pequeño, lo vivía como un lastre”.

Su vida, a pesar de que parecía ser ‘sencilla’, no lo fue, y descubrió el alcohol primero, y las drogas después. El primero sin duda le marcó: “El alcohol es una de las drogas más peligrosas que hay. Yo soy politoxicómano y una desintoxicación de alguien como yo es cortar de raíz y pasar el mono. Pero de alguien adicto al alcohol tiene que ser gradualmente, porque si se lo quitas de golpe puede llegar a la muerte. Fíjate del peligro del alcohol”.

Y es que, como él mismo ha admitido, probó el alcohol siendo solo un niño: “Empiezo a beber en casa, luego con amigos... Desde pequeño siempre me dijeron que no sabía beber”, y después de 13 años, su madre no le reconocía, y le dijo: “Los padres lo vemos todo”.

Un infierno del que ha estado intentando salir, como ha añadido: “Cuando notas que las personas que más quieres lo saben, sientes alivio, sales del armario de las adicciones. La droga fue la novia de mi vida, mi muleta, me quitaron a esa pareja y lo pasé fatal. Me pasé dos años llorando por todo”.

¡Tus opiniones importan! Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de WhatsApp. ¿Buscas licenciar contenido? Haz clic aquí