Dani García, cocinero: “El mejor arroz con leche no tiene ni cáscara de naranja ni de limón. Lleva vainilla”
El chef con estrella Michelin compartió en su cuenta de Instagram un vídeo de su particular receta de este clásico postre español.
Dani García es, sin duda, uno de los cocineros más reputados de la gastronomía nacional. El marbellí, uno de los discípulos de honor del genio Martín Berasategui, es toda una estrella de la alta cocina y un innovador en su terreno. Solo así se explica que, tan solo tres semanas después de conseguir su primer restaurante con tres estrellas Michelin, decidiera cerrarlo para buscar nuevos retos.
El chef es propietario de un conglomerado de restaurantes ubicados en España, Reino Unido, Estados Unidos, Catar y Dubái. En total, veinte establecimientos que coordinar a la vez y, además, una cuenta de Instagram donde no deja de compartir contenido tanto de sus locales como de trucos culinarios a nivel doméstico.
Una de las publicaciones que mejor aceptación tuvo por sus seguidores fue su particular receta de un postre tan típico español como el arroz con leche. Con tan solo 45 gramos de arroz bombita, García preparó una ración adecuada para ocho personas en tan solo tres cuartos de hora.
La clave, para el chef, no está en la cantidad de arroz ni tampoco en la calidad de la leche que se utilice. “El mejor arroz con leche no lleva ni cáscara de naranja ni de limón. Lleva vainilla”, explica. Y es que, mientras el arroz cuece con un litro de leche y 250 gramos de nata 35%, el cocinero agrega el interior de una vaina de vainilla.
A fuego lento, cuando la mezcla empieza a tomar consistencia se entra en el “último cuarto del partido”. En ese momento hay que apagar el fuego y añadir un poco de azúcar blanco y 40 gramos de mantequilla francesa. Y, tras un breve paso por la nevera, utilizando un quemador que no está al alcance de cualquiera, carameliza el azúcar para que quede una costra en la parte superior.
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Para servir el arroz con leche nada de cuencos o vasos. Estirado sobre un plato llano y a disfrutar, aunque en los comentarios muchos tienen claro que poca hambre tienen que tener las ocho personas para quedarse satisfechos con esa ración. “Mi hijo se lo come de una sentada”, bromea una seguidora.
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