Dani Rovira se sincera: “No espero nada de la vida”

Desde que apareció en ‘Ocho apellidos vascos’, Dani Rovira se convirtió en uno de los actores más queridos del panorama nacional. El malagueño, que ya llenaba teatros con sus monólogos, se convirtió en un personaje entrañable que había hecho reírse a mares a gran parte del país y que transmitía una alegría inmensa en su día a día.

De la nada, le detectaron un cáncer tras detectarse un bulto en la clavícula. Tuvo que enfrentarse al quirófano, a la quimioterapia, a tratamientos con THC y a una incertidumbre enorme sobre cómo iba a ser el futuro. Mientras tanto, la sociedad española se volcó con el que era uno de los suyos durante su enfermedad.

Por suerte, Rovira se recuperó y retomó su actividad profesional con una experiencia adquirida sobre la vida mucho mayor. Recientemente, el actor estuvo en el pódcast ‘Identidad exitosa’, donde comentó algunos aspectos sobre su filosofía vital resumidos en la frase: “No espero nada de la vida”.

“La vida me ha dado cosas maravillosas de las cuales casi no esperaba ninguna. Los sueños que se me han cumplido ni siquiera los tenía en la cabeza. Me han llamado, he abierto y era: ‘Oye, soy este sueño’. Pues no te tenía, pero qué guay. Pasa”, ha reflexionado el actor malagueño.

Para explicar su teoría ha apelado al siempre sabio refranero español. “Yo no espero nada, porque cada vez que he esperado algo he desesperado. Metafóricamente soy surfero, hay que salir al agua cada día y aceptar la ola que te venga. Que de repente un día no te esperas nada, un martes anodino a las 10 de la mañana, y entras al mar y vives las olas más bonitas de tu vida. No las esperaba, pero eso no quiere decir que no las disfrute cuando llegan”, ha zanjado.

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