INVESTIGACIÓN

La longevidad podría no ser un secreto, sino un fraude

Un estudio hecho por el investigador Saul Justin Newman, de la University College de Londres, revela que las personas centenarias proceden de zonas pobres y remotas.

En poco más de dos meses se celebrará el sorteo del Gordo de la lotería nacional. Ese día, aquellos que no se llevan el premio suelen tirar de la manida frase: “Lo importante es tener salud”. Y es que, en realidad, ese es el gran sueño de todos, llegar a mayores y en un buen estado de forma para disfrutar de la vida.

Son ya comunes esas entrevistas a las personas ancianas que gozan de buena salud en las que les preguntan por el secreto para lograr esa longevidad. No obstante, pudiera no haber secretos, sino un gran fraude.

Así lo afirma Saul Justin Newman, investigador de la University College de Londres, autor de un sorprendente estudio sobre las personas que viven más de cien años. De acuerdo con este, las personas más longevas proceden de lugares remotos y empobrecidos, lo que sugiere que haya errores o fraudes en su documentación.

Sin certificados

Según este investigador, muchas de las personas que superan con creces los cien años podrían no estar en posesión de sus certificados de nacimiento o de defunción. Así, el científico sugiere que, en realidad, estas personas están muertas, sin embargo, su familia no comunicaría oficialmente su muerte.

¿Por qué? Para tratar de hacer fraudes a su Estado y continuar cobrando sus pensiones de jubilación. Además, estas personas supercentenarias suelen proceder de zonas empobrecidas, con baja alfabetización, y con corta esperanza de vida, por lo que simplemente podría tratarse de errores en los registros oficiales que darían como consecuencia este tipo de índices tan altos.

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