Javier Albares, médico experto en sueño, explica el truco para dormir mejor en verano: “Puede parecer misión imposible… pero no”

Hay pocas tareas que en el momento se presenten más hercúleas que la de conciliar el sueño cuando la ausencia de sábana se convierte en una colcha imaginaria de incesante sudor. Se antoja igual de costoso que cruzar a nado el Atlántico. No obstante, debe saber el lector que existen algunos trucos que, si bien no son milagrosos, sí hacen más estrecho el océano que separa la cama de la concatenación de zetas que normalmente suelen representar la más profunda ensoñación.

Así lo recoge el doctor Javier Albares, médico experto en sueño de la Unidad de Medicina del Sueño en Centro Médico Teknon. El especialista y divulgador ha compartido a través de su cuenta de Instagram, donde acumula cerca de 40.000 seguidores, algunos consejos para hacer más liviano dicho proceso. “Dormir bien en verano puede parecer misión imposible… pero no tiene por qué serlo“, adelanta.

El asunto es que “las altas temperaturas afectan nuestro descanso porque el cuerpo necesita bajar su temperatura para iniciar el sueño”, de manera que “si no lo consigue, te cuesta dormir, te despiertas más y el descanso no es reparador”. Antes de desplegar sus trucos, precisa que “si aun con buenos hábitos sigues durmiendo mal, no lo dejes pasar” porque “el insomnio no es algo que se arregla solo”, de manera que, explica, en ese caso debería intervenir un profesional para cuidar el descanso.

Todos los consejos

Luego da las claves. En primer lugar, aconseja toma una “ducha templada antes de dormir” que no sea “ni fría ni caliente, sino templada”, ya que “ayuda a bajar la temperatura corporal y relajar el cuerpo”; después, señala como fundamental usar “sábanas ligeras y transpirables de algodón o lino, nada de tejidos sintéticos. Y, si puedes, duerme con ropa ligera o sin nada”.

Es crucial refrescar la habitación al anochecer. “Ventila, baja las persianas durante el día y coloca el ventilador sin que te dé directamente”, recomienda. Por otro lado, en cuanto a la comida, ayuda “cenar pronto y ligero”, así como “evitar comidas pesadas y alcohol porque ambas dificultan la digestión y elevan la temperatura corporal”. "Pantallas fuera antes de dormir. Al calor súmale luz azul... Y dile adiós a la melatonina. Baja intensidad de luces y fuera pantallas al menos una hora antes de dormir", añade.

Como último consejo, explica la necesidad de bajar las revoluciones con “estiramientos suaves, respiración consciente, lectura tranquila o meditación” porque, en resumidas cuentas, “tu cuerpo necesita calma para dormir bien”. Dormir con calor puede resultar casi hercúleo, pero, a la luz de estos hábitos, dice el doctor, se puede “mejorar mucho” el descanso.

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