Elena Garrido, nutricionista, revela los problemas de desayunar zumo, tostadas y café: “Parece saludable, pero no es tan natural”

La nutricionista y especialista en psiconeuroinmunoendocrinología Elena Garrido, avisa de que muchos de los problemas más comunes entre las personas, como la fatiga, la niebla mental, la ansiedad o el insomnio, pueden tener su origen en la llamada inflamación del cerebro. En su nuevo libro, ‘Tu cerebro está inflamado’, explica que el estrés, la falta de descanso e incluso una mala alimentación pueden desencadenar este proceso que afecta al sistema nervioso sin que nos demos cuenta.

Garrido afirma que el cerebro, al igual que otras partes del cuerpo, puede inflamarse cuando el sistema inmunitario intenta reparar un daño. “El problema surge cuando esa inflamación se vuelve crónica, porque el cerebro no duele, no tiene receptores del dolor”, advierte. Entre otras cosas, esto puede causar dificultad para concentrarse, mareos al levantarse, cansancio persistente y olvidarse de cosas con frecuencia.

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De hecho, esta especialista declara que el clásico desayuno de café, tostadas y zumo de naranja es un gran ejemplo de alimentación deficiente. “Parece una comida equilibrada, pero no lo es. El zumo es básicamente agua con fructosa a la que se le ha quitado toda la fibra, y las tostadas están hechas con harinas refinadas que se comportan como azúcar”, explica. Según Garrido, este desayuno provoca un “pico de glucosa brutal”, y cuando se produce la bajada, causa fatiga, irritabilidad e inflamación del organismo a largo plazo.

Elena Garrido da consejos para que no se nos inflame el cerebro

¿Cómo podemos mantener un cerebro saludable? Pues esta nutricionista recomienda priorizar alimentos naturales y de temporada, aquellos ricos en micronutrientes. También aconseja reducir la exposición a productos ultraprocesados, dormir bien, moverse con regularidad y controlar el estrés. “De nada sirve suplementarse con magnesio y vitaminas si el sistema nervioso está dañado porque estás estresado en el trabajo”.

Garrido también insiste en que la neuroinflamación no surge de un día para otro: “Son como los pequeños chispazos que se producen antes del incendio”. Por eso mismo, ella recomienda introducir cambios poco a poco pero durante una larga temporada, sin entrar en obsesiones: sustituir el perfume por aceites esenciales usar envases de cristal en lugar de plástico o ventilar la casa a diario. “No podemos eliminar todos los tóxicos, pero sí reducirlos poco a poco. Cada pequeño cambio cuenta”, concluye.

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