El preocupante mensaje de Juanjo Ballesta: “Moriremos jóvenes”

A comienzos del pasado año, Juanjo Ballesta y Verónica Rebollo ponían fin a su relación después de quince años juntos y un hijo en común. “He sido un estresado, un nervioso… Y yo sabía que, tarde o temprano, se iba a cansar de mí. Y ha llegado ese día”, publicaba el actor en su cuenta de Instagram. Al poco tiempo, decidía rehacer su vida con Jakeline, una joven brasileña con la que mantuvo un breve romance. Ahora, el de Parla vuelve a declararse a la madre de su hijo, aunque sin éxito.

El actor ha compartido en su cuenta de Instagram varias capturas de pantalla de su última conversación con Verónica Rebollo donde él le declara su amor, y pronuncia unas preocupantes palabras que han dejado desconcertados a todos sus seguidores. Juanjo Ballesta comienza lamentándose de no poder estar ya juntos. “Cómo no vas a estar que no levantas cabeza, si te estás hundiendo tú solo”, responde ella. “No pasa nada, vero. Te amo, ¿vale?”, añade el madrileño. “Aunque no sea como pareja, sabes que me tienes”, sostiene Verónica. “Eres y serás siempre la mujer de todas mis vidas. Nunca lo olvides, por favor”, insiste él. Por su parte, ella intenta zanjar la conversación con una respuesta mucho más fría: “Vale. Vete a casa. Hazme caso. Vete a casa, Juanjo, tío. No estés ahí así”.

Ante una nueva insistencia de él, Verónica responde: “Las cosas tienen que ser así, Juanjo. Por lo demás sabes que me tienes, pero me jode verte cada día peor”. Cuando parecía que la conversación entre ellos había terminado, Juanjo Ballesta vuelve a aparecer con un nuevo mensaje. “Ojalá algún día volvamos. Te amo tanto, no pasa nada”, escribe el intérprete. Sin embargo, la cosa no se quedó ahí y fue todavía a más.

Su mensaje más alarmante

A los pocos minutos, Juanjo Ballesta volvía a coger su teléfono móvil para continuar con su particular declaración de amor a su expareja. “Mi Vero es mi Vero, y es mi vida por y para siempre. Moriremos jóvenes, pero moriremos sonriendo y con el mal sabor de boca de haber perdido a la mujer de todas nuestras vidas. Pero Cuki… Quién es la vida. Prueba y error. Mi Vero, qué tristeza”, dice. “¿Por qué hablas en plural?”, responde ella. “Somos la resistencia”, concluye Ballesta.