FÓRMULA 1

El motivo por el que Lewis Hamilton no conduce en la calle

El siete veces campeón del mundo de Fórmula 1 ha confesado en una entrevista que lo considera “estresante” y no hace cosas que “no suman” a su vida.

Lewis Hamilton comparte con Michael Schumacher el honor de ser el piloto que más títulos de campeón del mundo de Fórmula 1 ha conseguido en toda la historia. Siete entorchados adornan las vitrinas del británico, que cuenta además con más de 300 grandes premios disputados, 103 victorias, las mismas poles y kilómetros y kilómetros acumulados en los mejores circuitos de todo el planeta. Sin embargo, semejante palmarés no impide que Lewis no se sienta cómodo cuando conduce fuera de la pista y ha ofrecido los motivos en una íntima entrevista para Vanity Fair.

El deportista, de 37 años, tiene una razón de peso para no conducir en la vía pública: “Simplemente creo que lo encuentro estresante. Trato de no hacer cosas que no sumen a mi vida”, explica. Sin embargo, el piloto realizó esta confesión mientras conducía por Niza, “dolorosamente sensato y cuidadoso”, sin acelerar e incluso deteniéndose con frecuencia para dejar pasar a otros conductores con menos paciencia. Así lo desveló su entrevistador, que disfrutó como copiloto de un paseo en un Smart completamente alejado de los superdeportivos de los que podría presumir Hamilton.

Esto ahora es estresante para mí. Este camino es una locura. Tantas cosas pasando por aquí. Voy a dar la vuelta en un segundo”, continuó, dando buena cuenta del agobio que siente al volante lejos de los circuitos. “La gente dice: ¡Amigo! ¡Conduces a más de 300 kilómetros por hora!’ Y en términos del factor miedo eso es fácil para mí. Supongo que todos estamos conectados de manera diferente”.

El piloto británico no se siente a gusto con tantos vehículos, peatones, semáforos y señales, pero de vez en cuando no le queda más remedio que moverse en coche. En los últimos años Lewis está más concienciado con el cuidado del medioambiente y por eso solo conduce su Mercedes EQC, un SUV eléctrico cuyo precio ronda los 100.000 euros. Sus Ferraris, su Pagani Zonda, su Shelby Cobra y su McLaren P1 descansan en el garaje, convertido ya en una especie de museo con una colección envidiable que no suele sacar a pasear.

El otro miedo de Lewis Hamilton

En la misma entrevista, el siete veces campeón del mundo reveló el otro gran miedo que tiene: las arañas. De hecho, asegura que cuando viaja a Australia solicita su habitación lo más alto posible y rápidamente inspecciona el baño para asegurarse de no tener compañía en la habitación. “Es patético, pero lo hago”, aseguró. El atribuye este temor a que su hermana le hizo ver la película ‘Arachnophobia’ cuando tan solo era un niño.

Sigue a Tikitakas

Lo más visto

Más noticias