El hijo de Pirlo elige la moda y crea una marca de camisetas de fútbol
Nicoló Pirlo, de 20 años, es el ideólogo de Ventidue, una firma de camisetas de fútbol, que están inspiradas en elásticas que han sido historia de este deporte.
El apellido Pirlo ha vuelto a ser protagonista, pero no se trata por un mérito deportivo del ilustre mediocentro italiano, sino por el nuevo proyecto que ha presentado ante la opinión pública su hijo Nicoló con tan solo 20 años, y que tiene una mínima vinculación con el mundo del fútbol donde su padre fue uno de los grandes reyes durante muchos años. Se trata de Ventidue, una marca de ropa de camisetas de fútbol que ha sido creada y diseñada por el hijo del exfutbolista de la Juventus.
“Hola Papá, hoy se lanzó mi marca con un nombre que también es una dedicatoria. Durante años grité tu nombre desde las gradas de los estadios más grandes mientras conquistabas el mundo del fútbol con el número 21 sobre tus hombros. Recoger tu legado es el desafío más ambicioso de mi vida. Cambié de liga, pero tú sigues siendo mi modelo a seguir, tanto en casa como fuera. Hoy comienza mi partido más importante y elegí jugarlo con el número 22 sobre mis hombros. Veintidue, mi marca ya está disponible”, escribió el joven.
“Mi suelo era ser futbolista, pero crecí con mucha presión”
Nicoló concedió una entrevista en Gazzetta dello Sport donde compartió detalles de este proyecto. La firma del hijo de Pirlo tiene únicamente dos camisetas con un precio de 59,90 euros y que están inspiradas en elásticas que han sido historia del fútbol, como es la segunda equipación que utilizó el Manchester United a principios de los 90. “Me inspiré en la camiseta del Manchester United 1990-92, la de visitante. Desde pequeño me apasionan las camisetas. Tengo las que usaba mi padre. Tengo la de Cristiano Ronaldo, la primera que tuve fue la de la Real. Uno del Madrid. Tengo la camiseta de Neymar. Alessandro Matri venía a menudo a mi casa, así que tengo todas sus camisetas”.
Por otro lado, el hijo de Pirlo también recordó su etapa frustrada como futbolista, donde su apellido y la presión le pasaron factura. “Jugar no fue fácil, como para muchos niños del arte. Mi sueño era ser futbolista. Crecí con mucha presión. Las expectativas eran altas. Intenté jugar todo el tiempo que pude. No estaba preparado mentalmente. Después de que me detuve, me di cuenta de que este es mi camino”.